La gran clase media gallega renuncia a cambiar de coche y hunde las ventas

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Coches de Stellantis en el puerto de Vigo
Coches de Stellantis en el puerto de Vigo M.MORALEJO

El mercado de electrificados, más caro y exclusivo, es el único que crece

14 abr 2023 . Actualizado a las 13:17 h.

A no ser que el coche esté en las últimas, cambiar el viejo vehículo por uno nuevo es un gasto al que están renunciando una gran mayoría de los gallegos. Los datos de ventas del mes de agosto así lo muestran. En los últimos 31 días, los concesionarios gallegos vendieron 1.861 unidades, un 34 % menos que en agosto del 2020, cuando todavía daba miedo salir de compras y el acceso a los puntos de venta estaba restringido.

El mercado va mal, y si algo dejan claro las estadísticas de matriculaciones que ayer presentaron las grandes patronales del sector es que lo que ocurre es que está fallando el gran consumo. Las cifras son claras: de los 1.861 vehículos vendidos en agosto, 536 son modelos híbridos electrificados; 135 son coches cien por cien eléctricos y 73 están motorizados a gas. Es decir, que prácticamente uno de cada tres nuevos modelos vendidos en la comunidad en agosto son coches de propulsión alternativa, cuyo coste supera los 30.000 euros de media, a pesar del plan de ayudas en vigor aprobado expresamente para incentivar este mercado.

Sin intención de compra

El coste más elevado de estos modelos contrasta con los 20.000 euros de media que gastan los gallegos en la compra de un vehículo nuevo, según datos de Faconauto, la patronal de los concesionarios. Y es precisamente ese gran mercado, demandante de modelos utilitarios de gamas medias propulsados preferentemente por motores diésel y en menor medida de gasolina el que está fallando. ¿Por qué motivos? Fuentes de la red comercial gallega constatan que la intención de gasto no acaba de recuperarse de la pandemia, y ese sería el primer motivo. «Los ERTE han obligado a muchas familias a posponer decisiones de compra que, en otras circunstancias, habrían realizado», explican.

Está claro que la incertidumbre económica sigue ahí, pero hay otro motivo que frena la compra de un coche nuevo en estos momentos y es la confusión generada en el mercado. «No hay intención de compra, porque el consumidor tiene muchas dudas, no sabe qué coche comprar», añaden estas fuentes.

Lo que ocurre en Galicia es un espejo de la situación del mercado automovilístico en el conjunto de España, que tampoco levanta cabeza y cerró un verano similar al del 2014, con tan solo 47.584 unidades vendidas el mes pasado, lo que se traduce en un descenso del 29 %. Según datos de las patronales de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y distribución (Ganvam), lejos de recuperarse, «la venta de coches profundiza su tendencia a la baja».

 Microchips

«La caída registrada es muy importante y nos remite a datos solo vistos en la anterior crisis económica» apuntaban ayer desde Anfac. Los fabricantes introdujeron otro factor añadido como responsable de la caída en barrena de las matriculaciones: la crisis de los microchips, que dificulta la capacidad de elección de un determinado modelo, y obliga al cliente a llevarse otro modelo si no quiere esperar hasta 8 y 9 meses por un modelo personalizado.

Faconauto abunda también en ese argumento. Según la patronal de concesionarios, el problema es que «no hay suficientes coches para atender la demanda por el problema de los semiconductores». «En términos generales, agosto suele ser un mes con menos ventas debido al período vacacional, pero este año atípico se ve lastrado además por la incertidumbre ante la evolución sanitaria y, sobre todo, económica», han añadido desde Ganvam.

Dacia Sandero, el modelo económico del grupo Renault, es el líder del mercado gallego

La incertidumbre que envuelve el mercado del automóvil y las dudas de los consumidores que necesitarían cambiar de coche también se explican, en buena medida, por la inflación -la más alta desde hace una década- y por el cambio de modelo hacia la transición eléctrica en el que está inmerso el sector.

El fin del plan Renove que subsidiaba los vehículos de combustión, el encarecimiento del impuesto de matriculación al cambiar la fórmula de contabilización de emisiones contaminantes (que pese a estar congelada hasta el 31 de diciembre no ha motivado más compras), y el estancamiento de la intención de gasto tras la pandemia explican el comportamiento del mercado, en opinión de las principales patronales del sector.

Hay un dato que corrobora en buena medida esta tendencia conservadora del gran mercado, y es el del modelo más vendido, que en el caso de Galicia es el Dacia Sandero, un vehículo de la marca económica del grupo Renault. Le siguen el Toyota Corolla, el Toyota Yaris y el Seat León, todos ellos, modelos que, en sus versiones básicas, se sitúan considerablemente por debajo de la franja de los 20.000 euros.

En el apartado de los coches eléctricos, el Kia Niro ocupó el primer lugar. Le acompañaron en el podio, el Tesla Model 3 y el Volkswagen ID3. En el segmento de los híbridos enchufables (PHEV), el Peugeot 3008 fue el más vendido en agosto en España con 213 unidades (un 232,81 % más). De los propulsados a gas, Dacia Sandero y Renault Captur son los modelos referidos.