El precio de la luz dispara el IPC a niveles de hace nueve años

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Vazquez

La cesta se ha encarecido en agosto un 0,4 % y ya acumula una subida interanual del 3,3 %

30 ago 2021 . Actualizado a las 12:53 h.

No hay techo para el IPC. La cesta de la compra de los españoles se ha vuelto a encarecer en el mes de agosto un 0,4 %, hasta acumular una subida interanual del 3,3 % (2,9 % en el mes de julio), según los datos adelantados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata del umbral más alto de los últimos doce años. Y la culpa la tiene uno de sus componentes: «En este comportamiento destaca la subida de los precios de la electricidad, mayor este mes que en agosto del año pasado», señalan sus expertos. 

El precio de la energía está desbocado. Este martes alcanzará otro máximo histórico diario: 130 euros por megavatio hora, después del récord de este lunes, de 124,45 euros en el mercado mayorista. Es el triple de lo que se pagaba hace solo un año y el sector augura una escalada mayor, al menos hasta el año 2022. Ese rali no solo está complicando la economía familiar de muchos hogares, también está comprometiendo la recuperación de muchos pequeños negocios que se ven abocados a repercutir en los precios esa subida. De hecho, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en agosto una décima, hasta el 0,7 %. 

Desde el pasado mes de marzo, el IPC ha enfilado una senda de ascensos que ha cogido fuerza este mes de agosto, con la recuperación de la facturación en los servicios turísticos y con la crisis del precio de la luz, que el Gobierno ha tratado de amortiguar con la bajada del IVA del 21 % al 10 % para pequeños consumidores hasta final de año y la suspensión temporal del impuesto a la generación eléctrica (7 %). A pesar de estas medidas, las subidas en el mercado, impulsadas por el precio de los derechos de emisión de CO2, el precio del gas y también por los «beneficios caídos del cielo» que reciben las eléctricas por generar con plantas hidroeléctricas y nucleares, se han comido todo el margen de rebaja y deja en manos del Ministerio para la Transición Energética la adopción de nuevas medidas para proteger a los hogares y negocios más expuestos al mercado.