El límite de vértigo del precio de la electricidad: 3.000 euros, 30 veces más

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ELOY ALONSO

En julio entraron en vigor umbrales nuevos para el mercado mayorista

27 ago 2021 . Actualizado a las 20:37 h.

¿Cuándo va a parar esto? ¿Hasta dónde puede llegar? Más de uno se habrá hecho estas preguntas harto ya de ver récord va, récord viene, de precios medios diarios en el mercado de electricidad al por mayor. Lleva un agosto de aúpa y se consolida, de momento, la tendencia de superar los 100 euros por megavatio hora producido (este viernes va a 119). El año pasado andaba por los 40; y el anterior, por 50.

Poco importaría ese paseo por las nubes si no fuese porque esas cotizaciones influyen en una parte de la factura doméstica de la luz. Depende del tramo horario de consumo: en horas punta determina el 50 % del término de energía del recibo; en las llanas, un 70; y en las valle, un 90 %, aproximadamente. En Portugal, por ejemplo, que comparte mercado mayorista con España, no están haciendo ni caso a lo que ocurre con el precio mayorista de la electricidad porque allí no es referencia directa para la factura de los consumidores domésticos. El regulador luso establece un precio anual que revisa cada tres meses; cierto que en la última actualización incrementó la tarifa a la vista de lo que estaba ocurriendo.

Fuentes de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) avisan de que el mercado de electricidad se mantendrá por encima de los 100 euros al menos hasta finales de año, unos precios «desorbitados e imparables», aclaran desde la asociación. Aunque, añaden, dependerá de las condiciones meteorológicas. Porque si sopla mucho viento y luce el sol a tope podrían virar las previsiones. Si hay más renovables serán menos necesarias las tecnologías más caras, como los ciclos combinados. Porque el mercado está como está, sobre todo, por la cotización internacional del gas natural que usan esas últimas centrales y también por la revalorización de los derechos de emisión de dióxido de carbono.

El mercado diario de electricidad tiene nuevos límites de precios desde principios de julio y no son nada tranquilizadores. Porque el tope máximo que puede alcanzar es la friolera de 3.000 euros el megavatio hora, o sea, 30 veces más que en la actualidad. Por abajo, 500 euros en negativo. Los techos anteriores no permitían subidas por encima de 180 euros ni caídas por debajo de cero.

Converger con Europa

Los umbrales se modificaron para que coincidiesen con los que rigen en el resto de los países europeos. El mercado diario en España está acoplado al resto de Europa, lo que quiere decir que las negociaciones diarias de energía se realizan en un mismo acto y con el mismo algoritmo (Euphemia) que casa los precios finales. O sea, la electricidad debería costar lo mismo en todos los países, si las interconexiones en ellos fueses ilimitadas y dejasen circular libremente toda la electricidad. Pero no es así y los cables que unen España con Francia son un «cuello de botella» que deja circular una cantidad mínima de energía. Esa interconexión se interrumpió este año ya dos veces por distintas averías. La última, en julio, dejó sin suministro a un millón de personas durante algunas horas.

Portugal y España sí funcionan al alimón y comparten precio mayorista.

Multas de entre 600.000 euros y seis millones por subir tarifas sin avisar

En su labor de inspección, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia acaba de comunicar que varias empresas han incremento los precios de la electricidad, hasta un 30 %, a sus clientes sin informarles previamente o dándoles explicaciones erróneas. Como que eran consecuencia de la aplicación de los nuevos tramos horarios del recibo. El regulador ha instado a las compañías a devolver el dinero a los clientes. Pero la OCU pide, además, que las multe, pues se trata de una infracción grave -la de no comunicar o engañar para efectuar un cambio de condiciones de contrato-, penada con sanciones de entre 600.000 y seis millones de euros. También quiere saber los nombres.