La ministra de Trabajo defiende un alza de entre 12 y 19 euros por encima de los 950 euros brutos al mes
26 ago 2021 . Actualizado a las 18:37 h.El Gobierno quiere empezar el nuevo curso político solventando cuanto antes una de sus principales asignaturas pendientes. Tras casi nueve meses de retraso con negociaciones internas y marcadas desavenencias en el Ejecutivo, el Ministerio de Trabajo ha convocado a los agentes sociales para un encuentro el próximo miércoles, día 1 de septiembre, en el que se debatirá la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). El llamamiento urgente a patronal y sindicatos llega tras unas semanas en las que los partidarios de retrasar la medida hasta que la salida de la crisis se consolide han matizado notablemente su postura. La primera, la vicepresidenta Nadia Calviño, que hasta hace poco defendía a ultranza el lema de «ahora no es el momento» que le costó más de un tira y afloja con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Finalmente, los buenos datos de empleo de los últimos meses y el empuje de los precios, además de la presión en la Moncloa, han obligado a Calviño a modificar su posición. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, solicitó este jueves que el rebote económico se traslade ya a los salarios. «La recuperación económica no podrá ser total si no es una recuperación justa, que se traslade a los salarios, al empleo de nuestros jóvenes y a unas jubilaciones dignas», indicó durante una visita a Navalmoral de la Mata. Los sindicatos han jugado un papel clave para acelerar el encuentro. Sus representantes han llegado a amenazar con abandonar las negociaciones de la reforma laboral y de las pensiones si no se abordaba ya la subida del SMI. Y el Gobierno no quiere dar pasos atrás en lo conseguido hasta ahora.
Escuchar propuestas
Fuentes del Ejecutivo indican que, en principio, acudirán al encuentro «con la intención de escuchar» y sin llevar una propuesta en firme de su parte. Pero lo cierto es que su hoja de ruta ya está marcada por el reciente informe elaborado por un comité de expertos, en el que se recomendaba que el SMI, ahora congelado en 950 euros mensuales por 14 pagas, se incremente este mismo año entre 12 y 19 euros (hasta 962-969 euros), dependiendo de la evolución de los salarios, para llegar al 60 % del salario medio al final de la legislatura. Para entonces, rondaría los 1.060 euros. La idea, de hecho, es que lo pactado empiece a aplicarse en los últimos meses del año, previsiblemente a partir de octubre sin carácter retroactivo. En todo caso, la subida del 2021 sería inferior a las de años anteriores, cuando se pasó de 733 euros en el 2018 a 900 en el 2019 y a 950 en el 2020. La decisión política está tomada. Así que la duda se centra en cuánto subirá el SMI. Frente a las recomendaciones del comité de expertos, los sindicatos aspiran a ir un poco más allá y que sea, como poco, de 20 euros para acercarla a la subida del IPC. Los representantes de los trabajadores empiezan a marcar su territorio y recuerdan que el salario mínimo tendría que haber entrado en vigor el pasado 1 de enero. El encontronazo con la patronal está asegurado. Tras aceptar las últimas subidas del SMI, los empresarios no quieren ni oír hablar de un nuevo incremento.