La Xunta anuncia que «extremará» la vigilancia sobre los embalses de la cuenca del Miño-Sil

LA VOZ REDACCIÓN

ECONOMÍA

El caudal del Miño a su paso por Portomarín se estrecha tras el vaciado del embalse de Belesar, que está al 30,18 % de su capacidad
El caudal del Miño a su paso por Portomarín se estrecha tras el vaciado del embalse de Belesar, que está al 30,18 % de su capacidad ALBERTO LÓPEZ

Advierte que la situación por el vaciado de los pantanos es «preocupante» y que actuará si detecta el menor incumplimiento del caudal ecológico

22 ago 2021 . Actualizado a las 18:25 h.

La Xunta de Galicia ha anunciado que «extremará» la vigilancia ante la dramática bajada del nivel de los embalses de As Portas, Cenza, Salas y Belesar, en la cuencia hidrográfica del Miño-Si, por el vaciado realizado por las eléctricas que los explotan, Iberdrola y Naturgy. En un comunicado, la Consellería de Medio Ambiente califica de «moi preocupante» la situación, que aún se agravará más ante un posible escenario de sequía en los próximos meses.

La consellería, que es el organismo responsable de establecer y controlar el caudal ecológico en la comunidad, señala que, según las comprobaciones realizadas por sus técnicos en las últimas horas, los niveles en los cuatro embalses señalados «non son os esperados nin os habituais para esta época do ano».

En el caso de Belesar, en Lugo, y en el de Salas, en la comarca ourensana de Limia, los informes de la Xunta indican que sus niveles actuales (del 30,1 % y del 27,3 % respectivamente) no se habían alcanzado el año pasado hasta finales de octubre, mientras que la situación de los de Portas e Cenza, ambos en Ourense, aún es más anómala, pues en ningún momento del 2020 llegaron a estar, como ahora, a un 15 %. El nivel mínimo de As Portas fue del 55,9 % y del 20 % el de Cenza.

Tras el vaciado realizado por las eléctricas en los últimos días, que han dejado los niveles de los pantanos en mínimos, la consellería manifiesta su preocupación sobre lo que ocurriría si no llueve en los próximos meses, ya que normalmente es el otoño -concretamente a finales de octubre- cuando los embalses registran sus menores niveles.

Agentes ambientales dependientes de la Consellería de Medio Ambiente se desplazaron el viernes y este sábado hasta los cuatro pantanos y, según explica la Xunta, por el momento no se han registrado daños a la fauna o la flora. «Estas inspeccións de oficio foron ordenadas desde o departamento de Patrimonio Natural co fin de comprobar a existencia de posibles danos na biodiversidade, e volverán repetirse nos vindeiros días todas as veces que sexan necesarias, para verificar que se respecta o caudal ecolóxico establecido en cada caso co fin, precisamente, de garantir a cantidade de auga necesaria para preservar os valores ecolóxicos deste tipo de masas», indicó la consellería, que califica de «incomprensible» la decisión de las energéticas de vaciar los citados embalses.

Advierte, además, que no dudará en actuar «con rapidez e contundencia» si detecta el más «mínimo incumprimento» del caudal ecológico o cualquier tipo de consecuencias ambientales en la zona.