El Estado recuperará el grueso de las hidráulicas gallegas dentro de 30 años

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

PABLO ARAUJO

La gestión pública para controlar el precio de la energía no sería eficaz ahora

18 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El agua de los ríos gallegos gestionada en régimen de concesión por tres grandes emporios empresariales (Iberdrola, Naturgy y Endesa, por ese orden) proporcionó al sistema eléctrico nacional el 25 % de toda la energía hidráulica generada en España en el 2020. La comunidad es la segunda con mayor potencia del país, tras Castilla y León, gracias a un parque de casi dos centenares de centrales. La mayoría son pequeñas, mientras que el grueso del negocio se concentra en medio centenar de plantas en Ourense y Lugo.

Buena parte de ellas están produciendo a tope porque el sistema eléctrico las necesita más que nunca para cubrir las carencias de las renovables y la desaparición del carbón. Y como saben que son imprescindibles, están encareciendo el precio al que ofertan su energía para sacar mayor beneficio. Es uno de los motivos por los que el mercado de electricidad al por mayor, en el que comercializan su producción todas las plantas de generación, está más caro que nunca antes. Por eso, y también, y fundamental, porque las ofertas de los hipotéticos competidores de las hidráulicas, los ciclos combinados de gas, son todavía más caras. En su caso, porque sus costes de producción se han disparado porque también lo han hecho las cotizaciones internacionales del gas natural que usan para funcionar y los derechos de emisión de CO2 que deben comprar para producir.

La polémica sobre la gestión del agua de los ríos se ha recrudecido aún más en las últimas semanas por el vaciado de embalses que está realizando Iberdrola por ese aumento de la producción hidráulica. Tal polvareda ha levantado que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha abierto la puerta a que sea el Estado, a través de una empresa pública o de las propias confederaciones hidrográficas, el que gestione las centrales una vez caduquen las concesiones. Una propuesta que ya defendió el BNG en el Congreso, sin éxito.

En Galicia, Ribera va a tener que esperar sentada unos cuantos años, tantos como entre 30 y 40, pues los contratos de las plantas más potentes de los ríos Miño y Sil, y afluentes, finalizarán entre el 2050 y el 2060, según los datos sobre la caducidad de las concesiones proporcionados por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Antes, en el 2036, lo harán dos de Endesa.

Demasiado tiempo para solucionar el problema actual del mercado. Pero, ¿cómo haría el Estado ese enfriamiento de precios? Ofertando la electricidad al mercado un poco por encima de sus costes de producción para asegurarse el beneficio, en lugar de pedir cantidades desorbitadas como si se tratase de ciclos combinados, explica Jorge Morales de Labra, experto en el sector y director de la comercializadora Próxima Energía. Ese simple movimiento hundiría los precios. Morales avisa de que para influir de verdad no sirve de nada asumir una planta, pero sí todas las del Sil.

Ya hay hidráulicas gestionadas por entes públicos. La Confederación Hidrográfica del Ebro lleva directamente seis plantas en Aragón cuyas concesiones expiraron. Fuentes de ese organismo explicaron que tanto su mantenimiento como la venta de energía producida están externalizados a operadores externos.

Por su parte, Red Eléctrica de España (REE), en la que el Estado, a través de la SEPI, es accionista mayoritario, construirá y gestionará su propia hidráulica de bombeo, la de Chira-Soria, en Canarias. Fuentes de REE avanzaron que esa planta tendrá tres objetivos exclusivos: garantía del suministro, seguridad del sistema e integración de generación renovable. Así que no se gestionará empleando el mismo modelo que el peninsular ni tampoco en el mercado eléctrico, aclararon.

Remontada en los precios

Mientras, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha puesto en duda la eficacia de montar una empresa pública de energía para combatir la escalada de precios, que ha regresado al mercado mayorista. Después de dos días de ligeros descensos, este miércoles se dispara casi un 18 % para volver a superar los 100 euros por megavatio hora.

La Confederación del Miño-Sil habla de «turbinaxe excesiva» dentro de las normas

Jose Antonio Quiroga, presidente la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, detalló que las compañías que explotan los embalses de la zona están realizando «unha turbinaxe excesiva que non ten en conta outro criterio máis que o estritamente economicista». Concretamente, en las presas de Portas y Cenza, ambas de Iberdrola, que están al 15 % de su capacidad.

Aunque reconoció que las concesionarias están cumpliendo las normas de explotación, Quiroga resaltó que «non é razoable o que están facendo algunhas empresas hidroeléctricas, porque teñen que ser responsable socialmente e medioambientalmente, máis aló do estritamente económico». En ese sentido, recordó que las responsabilidades sobre la fauna y la flora son competencia de la Xunta.

Quiroga recordó que los embalses de la confederación se encuentran al 46 % de su capacidad, 27 puntos menos que hace justo un año. También avanzó que está a exposición pública el nuevo plan hidrológico 2022-2027, que podría introducir cambios para evitar «estes desmáns».