Manuel Ángel Alonso, director de la zona norte de Telefónica: «El 78 % de la población gallega ya está cubierta con tecnología 5G»

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

cedida

Telefónica ha invertido 420 millones en la comunidad en el último lustro

08 ago 2021 . Actualizado a las 13:38 h.

Manuel Ángel Alonso (Vigo, 1972) es, desde febrero, director territorial de la zona Norte de Telefónica España, que incluye las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria, el País Vasco, Navarra y La Rioja. Ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidade de Vigo, considera que el desarrollo y puesta en marcha del 5G en España y el despliegue de banda ancha ultrarrápida iniciado hace ya casi diez años serán los ejes vertebradores para la recuperación. «Estamos a la cabeza de Europa en conectividad pero es necesario un nuevo esfuerzo y aprovechar una racional distribución de los fondos europeos», afirma.

—La pandemia ha acelerado la digitalización entre tres y cinco años, en palabras del presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete. ¿En Galicia también?

—Sin duda. La pandemia puso de manifiesto la importancia de las tecnologías como herramientas de ayuda a las empresas y en el ámbito personal. Incluso la gente mayor descubrió su importancia para estar en contacto. En Galicia la pandemia ha puesto a prueba nuestra infraestructura con un bum de tráfico brutal, y hemos salido reforzados.

—En noviembre del 2020 había 115.000 gallegos teletrabajando. ¿Lo habría imaginado?

—Nos fuimos a teletrabajar por necesidad. Las organizaciones, incluso las más avanzadas, tenían modelos de trabajo muy presenciales. Por supuesto que no me lo hubiera imaginado ni unos meses antes, pero ahora el teletrabajo ha venido para quedarse, combinado con el presencialismo.

—¿Hay un antes y un después en las telecomunicaciones tras la pandemia?

—Le sorprenderá la respuesta, pero no. España y Galicia disponen de una infraestructura que no hay en Europa. Es importante que nos comparemos con nuestros referentes en el marco europeo, y en España tenemos más despliegue de fibra que en Francia, Italia, Alemania y el Reino Unido juntos. Lo que nos confirmó la pandemia es que nuestra apuesta es la adecuada. En los últimos diez años hemos ejecutado más de 13.000 millones de inversión.

—Se han adjudicado un concurso de la Xunta para desplegar fibra. ¿Cuándo se cerrará la brecha entre la Galicia rural y urbana?

—Es cierto que hay zonas con menos despliegue, pero el 72 % de los gallegos tienen acceso a Internet de 100 megas y más del 90 %, a más de 30 megas. Tenemos un 98,5 % de cobertura 4G, que es una barbaridad, a pesar de una orografía complicada y de una población dispersa. El 78 % de la población gallega ya tiene 5G y este año estamos desplegando 200.000 unidades inmobiliarias [hogares, comercios] con fibra, y muchos son en el rural. En los últimos cinco años hemos invertido 420 millones en Galicia.

—¿Para qué los ha contratado la Xunta ahora?

—La Xunta sacó un concurso para cubrir sus propias necesidades. Tiene una red corporativa de comunicaciones de más de 4.000 centros y aprovecharemos para que, a la vez que llevamos la fibra a esos centros, llevarla también al mayor número de ciudadanos que podamos.

—Telecomunicarse es un servicio ya esencial, como tener agua y luz en casa. ¿Van a seguir subiendo los precios?

—Si se ve en perspectiva, no hay ningún otro sector como el de las telecomunicaciones que haya evolucionado a tal velocidad en la mejora de la oferta a sus clientes. Hemos pasado de un servicio de 10 megas a 1.000 megas en diez años. Es un sector que siempre está en la estrategia de dar más servicio y más tecnología punta.

—Sí, pero... ¿y los precios?

—Es cierto que somos un servicio esencial y la demanda siempre va a ir a más. En el tema de los costes, la evolución de los precios ha sido ridícula si se compara con el servicio que se daba antes y el que se tiene ahora, y teniendo en cuenta, además, que se trata de un sector con mucha competencia.

—Cada vez vemos más antenas 5G desplegadas ¿Qué va a aportar esta tecnología al ciudadano de a pie?

—El despliegue del 5G no significa más antenas, sencillamente donde tenemos 4G vamos a poner 5G. La diferencia es que el ciudadano va a tener una velocidad diez veces mayor de los bytes que salen de su móvil; y le van a ofrecer servicios que antes no tenía. El 5G abre un mundo radicalmente nuevo, pero al igual que las calles están llenas de fibra y no se ve, tampoco se va a notar más presencia de 5G.

—¿El ciudadano que tenga al lado de su casa una antena 5G puede estar tranquilo? ¿Son inocuas para la salud?

—Puede estar absolutamente tranquilo.

«No puede haber digitalización sin ciberseguridad, que también puede crear riqueza»

Inteligencia artificial, Internet de las Cosas, conducción autónoma… Manuel Ángel Alonso explica que son muchos los retos de futuro a los que se enfrenta la sociedad gallega, y que requieren un óptimo despliegue de red de telecomunicaciones en la comunidad.

—¿Está preparada Galicia para la conducción autónoma?

—La tecnología está disponible, pero tenemos que ser capaces de llevarla a la sociedad. El coche autónomo va a obligar a que las vías estén sensorizadas y a que los coches interactúen entre ellos. Nos queda un camino por delante, no es inmediato, pero estamos avanzando.

—Han puesto en marcha un cetro de ciberseguridad en Galicia ¿Qué están haciendo?

—Trabaja en el desarrollo de nuevos productos en el ámbito de la ciberseguridad de cara al futuro. No puede haber digitalización si no es segura, y esa, además, es una industria que puede aportar riqueza. Hoy nadie, ninguna empresa, Administración o ciudadano, está libre de ser atacado o de tener un problema de ciberseguridad y tenemos que tener medios para usar la tecnología de manera segura.

—¿Cómo está la empresa gallega en materia de conectividad?

—Hay compañías que están haciendo cosas muy rápido y bien, pero cuando miramos hacia Europa y comparamos los índices de digitalización vemos que en la actividad económica vamos por detrás de la media de Europa. Las empresas grandes lo están haciendo bien, la clave está en las pymes. La mayoría no son capaces de ver lo que tienen que hacer ni cómo. Ahí los fondos europeos para la recuperación tienen que ser claves, y tenemos que estar todos trabajando para ayudar a conseguirlo.