La falta de «stock» y la incertidumbre hunden un 40 % la venta de coches en Galicia

Ana Balseiro
A. BALSEIRO MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

La moratoria de la subida del impuesto de matriculación no sirvió para animar un mercado aún lejos del nivel precrisis

02 ago 2021 . Actualizado a las 21:12 h.

Mal momento para la venta de coches. Si en junio Galicia fue la comunidad en la que más cayeron las matriculaciones, con un retroceso interanual del 19 %, julio todavía fue peor, ya que prácticamente dobló esa marca, al hundirse más de un 39 %. Según los datos hechos públicos este lunes por las patronales de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam), frente a los más de 4.000 turismos que se estrenaron en las carreteras gallegas hace un año —recién concluido el confinamiento—, este julio solo han salido 2.473 nuevos vehículos.

Pese a lo abultado del hundimiento en la comunidad, Galicia no fue en julio (a diferencia de lo que ocurrió el mes previo) el territorio en el que más castigado estuvo el mercado del automóvil en términos porcentuales, ya que la Comunidad Valenciana (con un desplome del 44,98 %), Navarra (43,87 %), Castilla y León (42,44 %) y el País Vasco (40,44 %) presentaron cifras peores.

El desplome de las compras por parte de los particulares explica los malos datos de julio, que en el conjunto del país se han traducido en un retroceso de las ventas de casi el 30 % (28,6 % concretamente) respecto a un año atrás, al caer a 83.900 matriculaciones, el nivel más bajo de un mes de julio desde el 2014, y poner fin así a cuatro meses consecutivos de crecimiento de las ventas que, sin embargo, no lograron devolverlas a los niveles previos a la pandemia.

Tanto es así que, aunque entre enero y julio se vendieron 540.732 vehículos (un 18,1 % más que en el mismo período del 2020), el número sigue siendo un tercio inferior al 2019, antes del impacto del covid.

En todo caso, las asociaciones del sector matizan que el séptimo mes del 2020 fue especialmente bueno, porque se materializaron las compras que el confinamiento y las restricciones de la crisis sanitaria habían obligado a retrasar. Sin embargo, las cifras de julio también suponen una abultada caída (del 28,09 %) con respecto al 2019, cuando el mercado funcionaba con normalidad.

La tormenta perfecta

Anfac, Faconauto y Ganvam coinciden en señalar una suma de factores que han dado lugar a la tormenta perfecta que castiga al mercado y que no ha conseguido neutralizar la modificación del impuesto de matriculación para anular su subida este año (en vigor desde hace unas semanas, cuando se aprobó la ley contra el fraude fiscal). Aunque el sector admite que esta moratoria en la subida del impuesto puede suponer un «respiro» hasta finales de año, las matriculaciones bajaron a doble dígito en todos los tipos de vehículos el mes pasado.

Para la portavoz de Ganvam, Tania Puche, la demora de la entrada en vigor de esa rebaja del impuesto de matriculación pasó factura a las ventas de julio, que comenzaron a remontar con su aplicación a mediados de mes, aunque no al ritmo suficiente para finalizar en positivo.

El rebrote de los contagios que ha dado lugar a la quinta ola del covid, sumado a la falta de stock debido a la crisis de los microchips y a la incertidumbre de los clientes ante los mensajes sobre la caducidad futura de los vehículos de combustible fósil están detrás de la atonía del mercado, según Anfac. Su portavoz, Noemí Navas, señala directamente a «las propuestas maximalistas de la Comisión Europea», que están provocando «confusión» en el cliente, lo que afecta «negativamente a las entregas, especialmente en el canal de particulares».

La situación es «comprometida»

«La situación empieza a ser comprometida porque el referente, que es el canal de particulares, vuelve a caer con fuerza y se sitúa incluso un 34 % por debajo de las cifras de julio del 2019, lo que habla de la tendencia tan negativa que sigue el mercado», advierte el portavoz de Faconauto, Raúl Morales, que reclama al Ejecutivo que, «ante la confusión y la falta de seguridad de los compradores respecto a qué tecnología elegir», envíe un mensaje «tranquilizador». No en vano, asegura, los motores de combustión aún van a jugar un papel importante en la transición energética: estima que de los 12 millones de coches que se venderán en la próxima década, 10 serán de gasolina o diésel.

Sin embargo, la evidencia es que mientras que las ventas de estos se contraen, las de eléctricos subieron casi un 15 %, hasta las 27.454, en julio (863 en Galicia, un 12,8 % más interanual).

Según los datos publicados ayer, por canales, solo los alquiladores registraron un crecimiento (del 15,3 %, rebasando las 18.000 unidades) respecto al 2020, frente al hundimiento de las ventas a particulares (un 42,4 %, hasta los 35.653 vehículos). El canal de empresas cayó un 25,1 %, con la entrega de 30.228 coches.

El mes pasado se matricularon en España 13.738 vehículos comerciales ligeros, un 33,1 % menos que en el 2020; y 1.548 autobuses y camiones, con un retroceso interanual del 14 %.