La pandemia mantiene latente en Galicia la amenaza de una crisis de solvencia empresarial

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

M.Moralejo

El informe Ardán confirma una mejor capacidad de resistencia del tejido productivo gallego frente al del resto de España

20 abr 2023 . Actualizado a las 19:45 h.

Galicia entró en la pandemia de la mejor forma posible: con una economía saneada, con liquidez en las empresas y generando empleo. Lo que vino después alteró las coordenadas de crecimiento, pero con distinta intensidad en la comunidad que en el resto de España. Esta es una de las principales conclusiones del balance provisional sobre el impacto de la crisis del covid en la economía gallega, incorporado al Informe Ardán 2021 del Consorcio de la Zona Franca de Vigo.

En este estudio, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidade de Vigo Santiago Lago alerta de la eclosión de una crisis de solvencia empresarial que afectará en mayor medida a los sectores en los que más impactó la pandemia, como el turístico, además de a empresas que se mantienen «con respiración artificial», gracias a los ERTE y a los créditos ICO. Con todo, el economista se muestra convencido de que el impacto será menor al que predicen otros organismos, como el Banco de España, una vez finalice la moratoria concursal, que está protegiendo temporalmente (hasta el 31 de diciembre) a las empresas en situación de quiebra de ir a la liquidación. «No será una hecatombe. Habrá impacto, pero en Galicia será menor gracias a la estructura productiva, menos dependiente de los sectores más afectados», aseguró Santiago Lago.

«Comparativamente, en Galicia cabe aguardar que sea menor que en el conjunto de España, por la menor caída de facturación y valor añadido, por la especialización productiva y por el mayor peso de las empresas de naturaleza familiar, que tienden a ser más resilientes», explicó el economista, que situó el foco de la insolvencia empresarial en los sectores en donde el estrés financiero es mayor, como son hostelería, restauración, ocio, venta de vehículos y comercio.

Según el estudio, la comunidad gallega se situó entre las cuatro menos afectadas por el impacto de la pandemia, algo atribuible a la ya citada estructura productiva, pero también a la apuesta por una desescalada «más rápida». Un dato que confirma este mejor comportamiento, según los analistas, se constató el pasado mes de abril, cuando se superó el nivel de exportaciones previo a la crisis sanitaria. Aunque también es cierto que «un tercio de las empresas encuestadas declararon haber sufrido un efecto severo por la pandemia», matiza el informe.

 Brecha de género

Ardán 2021 introduce además un informe complementario sobre el estado de la equiparación salarial entre hombres y mujeres, con un resultado demoledor.

El denominado índice de igualdad constata que la brecha de género se ha ampliado durante la pandemia. El cálculo resultante de comparar la situación real con un hipotético escenario de igualdad da como resultado que la pérdida neta para las mujeres en el año 2020 fue del 4,8 %, es decir, las trabajadoras han dejado de percibir, de media, 17.315 euros brutos anuales.

Ardán 2021, elaborado con los últimos datos disponibles, correspondientes al ejercicio 2019, concluye que las 3.500 mayores empresas gallegas arrojaron unos ingresos de explotación de casi 110.000 millones de euros, y aportaron al PIB, a través del valor añadido bruto, cerca de 33.000 millones de euros. Una cifra récord en la comunidad gallega, que se truncó con la pandemia.

El análisis por empresas y su localización geográfica, sitúa a A Coruña como el gran motor del crecimiento económico de Galicia, ya que una treintena de las 50 mayores sociedades por volumen de negocio tienen su sede social en la provincia coruñesa. Pero no solo eso. Las 8.481 grandes empresas identificadas por Ardan en esta provincia, con una facturación conjunta de 64.992 millones de euros, generan un valor añadido de 23.887 millones de euros, prácticamente el 70 % de la riqueza de toda Galicia. Esta suma es casi cuatro veces la generada en la provincia de Pontevedra, cuyas 6.678 grandes empresas facturaban en el 2019 algo más de 32.000 millones de euros, con un valor añadido de 6.689 millones de euros. Ardán sitúa en Ourense 2.100 grandes empresas, con una facturación conjunta de 6.177 millones; y 2.600 compañías más en Lugo, con 5.822 millones de volumen de negocio.

Ardán incluye como novedad un indicador relacionado con la gestión del talento. Tras una muestra en 355 empresas, el profesor de Economía Financiera Francisco Javier Martínez Cobas explicó que el 45,5 % de los trabajadores gallegos cuentan con titulación universitaria.