Repsol defiende la legalidad de los encargos a la empresa de Villarejo

R. C. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Cézaro De Luca | Europa Press

La compañía considera que no contemplaban «acciones intrusivas»

26 jul 2021 . Actualizado a las 19:21 h.

La representante legal de Repsol, María Díaz Aldao, defendió este lunes ante el juez del caso Tándem que la contratación de Cenyt, la empresa del comisario José Manuel Villarejo, fue perfectamente legal, reivindicando que su reputación era impecable, que se hizo de forma transparente y que, en todo caso, los encargos fueron lícitos: no contemplaban «acciones intrusivas».

El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, que investiga la macrocausa sobre los negocios oscuros de Villarejo, citó a los representantes legales de Repsol y CaixaBank tras imputar a ambas empresas por cohecho y revelación de secretos en el marco de la pieza separada 21, donde se investiga el Proyecto Wine.

Según se desprende de las pesquisas judiciales, el cometido de Villarejo habría sido espiar al entonces presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, para que Repsol y CaixaBank, accionistas de referencia de la primera, pudieran frustrar la tentativa de la constructora de tomar el control de la petrolera a través de una alianza con la mexicana Pemex.

Díaz Aldao explicó que el objetivo era obtener información del pacto Sacyr-Pemex, si bien sostuvo que los sucesivos encargos a Cenyt se ajustaron a los parámetros legales, aclarando en este sentido que no incluían ni seguimientos ni escuchas. Y, de los informes que fue entregando Cenyt, no se podía deducir que se hubiera recurrido a ellas, explicó.

Además, la representante legal indicó al juez que la principal razón por la que se acudió a Cenyt es que se temía que pudiera acabar haciendo el mismo trabajo para la competencia, es decir, para Del Rivero, por lo que Repsol decidió atajar este eventual problema fichándola primero.

Por su parte, el responsable de CaixaBank, Ignacio Redondo Andreu, declaró que la iniciativa de contratar a Cenyt partió de Repsol, pero que la entidad se sumó a ella porque tenía una importante participación en la petrolera y, por tanto, un gran interés en cómo se desarrollara y resolviera la lucha por su control.