El Gobierno congelará el gasto en el 2022 para avanzar en la reducción del déficit
ECONOMÍA
De los 196.142 millones para los Presupuestos, 26.000 llegarán de Europa
27 jul 2021 . Actualizado a las 21:35 h.Pistoletazo de salida para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del 2022. El Consejo de Ministros aprobó este martes el límite de gasto no financiero para el próximo año -comúnmente conocido como techo de gasto-, que condicionará las cuentas públicas del próximo ejercicio. Estos Presupuestos estarán marcados por la llegada de 75.000 millones de euros correspondientes a los fondos europeos, un dinero que se irá desembolsando gradualmente durante los próximos tres años.
Se trata del techo de gasto más elevado de la historia, al alcanzar los 196.142 millones de euros. Pero el aumento, en cualquier caso, es muy simbólico, por lo que se puede decir que permanecerá casi congelado durante el próximo año. Y es que son apenas 45 millones más que en este 2021, cuando ya se había marcado récord al incrementar ese límite de gasto un 53,7 % para hacer frente a la pandemia, que precisó una ingente inyección de recursos para atender políticas como los expedientes de regulación temporal de empleo.
La cifra anunciada este martes ya incluye 26.355 millones de euros de los fondos europeos (sumando 25.622 millones del mecanismo de recuperación y 733 millones del fondo React-EU) y una transferencia extraordinaria de 18.396 millones a la Seguridad Social. Cifra, esta última, que supone un aumento del 32,1 % frente a la inyección de este año para «sostener las pensiones», aseguró la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior a la reunión de Gobierno.
Montero aclaró que el soporte que permite que se pueda mantener este nivel de gasto el año que viene son los indicadores macroeconómicos, es decir, el crecimiento del PIB previsto para los próximos años. De hecho, ante la «evolución tan positiva» del crecimiento, el Ejecutivo mantiene las previsiones anunciadas anteriormente y esperan que la economía española rebote un 6,5 % este año y un 7 % el que viene, unas cifras más positivas que las que ponen sobre la mesa la mayoría de organismos. Un ejemplo de ello es el Fondo Monetario Internacional (FMI) que este martes expuso sus últimos vaticinios. El organismo que preside Kristalina Georgieva prevé que el PIB nacional avanzará un 6,2 % este año, dos décimas por debajo de lo estimado en su anterior revisión del mes de abril. Sin embargo, en comparación con el resto de países europeos, España destaca por su fuerte despegue, debido en parte a que el desplome del 2020 fue el más profundo de los del entorno. De esta forma, la española será la economía avanzada que más crecerá en el 2022, superando a gigantes como Estados Unidos.
Gracias a este fuerte impulso económico y la alegría en el consumo tras meses de ahorro forzado, Hacienda calcula que la recaudación tributaria subirá el próximo año un 4,6 %, siendo este el «andamiaje» sobre el que se ha construido el presupuesto.
La ministra también explicó que una buena parte de los fondos europeos se utilizarán para ir reduciendo el déficit público, para que cuando vuelvan a estar en vigor las reglas fiscales comunitarias haya que corregir lo menos posible los ingresos y gastos necesarios.
Déficit del 5 % en el 2022
El techo de gasto presentado este martes se basa en la idea de poder reducir el déficit público en el 2022 al 5 % del PIB, 3,4 puntos porcentuales menos que el del 2021, pese a que Bruselas ha aflojado desde el inicio de la pandemia el corsé que regulaba de forma estricta los límites de déficit y deuda pública en los Estados miembros. Reglas que seguirán suspendidas en el 2022 y, previsiblemente, hasta que se hayan recuperado los niveles de PIB previos a la pandemia.
Y aunque el desembolso de los fondos europeos no es seguro, condicionado como está a que España vaya cumpliendo las reformas pactadas, como la laboral y la de pensiones, con estas cifras sobre la mesa, el Gobierno ya puede meter una marcha más en las negociaciones para la aprobación de los Presupuestos del año que viene. Unas conversaciones que inició hace semanas con sus socios parlamentarios prioritarios y que buscan recabar los apoyos necesarios para que las cuentas públicas estén en vigor el 1 de enero.
Tarea que, a tenor la fragmentación política, el clima de crispación y los vetos cruzados, será del todo menos sencilla.
Luz verde a la mayor oferta pública de empleo de la historia, con más de 30.000 plazas
Finalmente, el Gobierno cumplió con lo anunciado el lunes y un día después dio luz verde a la oferta pública de empleo «más amplia de la historia». El Consejo de Ministros aprobó 23.491 plazas para la Administración General del Estado (AGE), lo que supone casi 2.800 más que la última cifra que ofreció a los sindicatos el pasado jueves.
A estos casi 23.500 puestos hay que sumar los cerca de 7.000 ya aprobados para cubrir vacantes en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las Fuerzas Armadas (Policía Nacional, Guardia Civil o Ejército). La suma de ambas ofertas se acerca a las 30.500 plazas (concretamente serán 30.445), lo que supone un 8,5 % más que en el año 2020, cuando se convocaron 28.055.
Tal y como explicó la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, 9.509 vacantes serán de promoción interna y el resto, 13.982, estarán reservadas para nuevos ingresos. «El objetivo que subyace es la creación de una Administración más moderna, más eficiente y más profesionalizada», explicó este martes Montero.
Administración moderna
La pandemia, resaltó, ha puesto aún más de relieve «la importancia de lo público» y de contar con una Administración «moderna». Por ello, la voluntad del Gobierno es ir de «forma progresiva» a un proceso de estabilización de empleo que reduzca la temporalidad. Y es que, explicó, el proyecto se rige por la Ley de Presupuestos Generales del Estado para este año incluyendo una tasa de reposición de efectivos de un 115 % en el caso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de un 110 % en los sectores considerados prioritarios y de un 100 % en el resto.
Calviño abre la puerta a subir el salario mínimo a partir del mes de septiembre
La batalla que mantienen Yolanda Díaz y Nadia Calviño por el alza del salario mínimo parece estar un paso más cerca de solventarse. La vicepresidenta primera abrió este martes la puerta a subirlo este año, acercando un horizonte que en sus últimas comparecencias había alejado hasta el 2022. Eso sí, sigue reclamando paciencia y asegura que habrá que esperar a ver cómo evoluciona el empleo para tomar la decisión. Según los datos facilitados ayer, se espera que la tasa de paro se sitúe en el 15,2 % este año y en el 14,1 % el que viene. «En septiembre veremos si es posible retomar la senda de aumento del salario mínimo en la que estábamos hasta la llegada de la pandemia y acordar un alza para finales del año», sentenció.