La luz le hace el mayor roto de la historia al bolsillo, sin visos de que el precio baje en meses

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Cabalar

El megavatio/hora alcanzará este miércoles los 106,57 euros en plena ola de calor

20 jul 2021 . Actualizado a las 20:28 h.

En medio de la ola de calor que azota a medio país, con lo que ello supone de consumo de aire acondicionado y climatizadores, el precio de la luz alcanza este miércoles —esta vez sí— su récord histórico, con un megavatio/hora (MWh) en 106,57 euros. Un precio insólito hasta el momento ya que, pese a que en los últimos días el coste no ha dejado de subir, no había llegado a batir su máximo, que se alcanzó hace prácticamente veinte años, en el invierno del 2002, cuando llegó a los 103 euros MWh.

En este escenario, el roto en el bolsillo de ciudadanos y empresas será considerable, aunque variará en función de los tramos en los que concentren el consumo, ya que para este miércoles los períodos más caros serán las 9.00 horas (con un precio superior a los 110 euros/MWh) y las 22.00, con un coste casi igual.

No bajará de 100 euros

El mayor alivio para la cartera llegará en la madrugada, pese a que durante la noche los precios tampoco bajarán de la barrera de los 100 euros/MWh en la que se han instalado en este mes de julio.

Lo peor es que la situación, que llevó al Gobierno hace un mes a adoptar medidas tributarias excepcionales para enfriar la escalada de los precios de la electricidad para los consumidores, tampoco tiene visos de ceder a corto plazo.

Así lo reconoció este martes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, asumiendo que se mantendrán en una horquilla elevada «por cómo están casando los mercados de cara a los próximos meses». El termómetro para tomar la temperatura a este mercado más que recalentado son las estimaciones sobre la cotización internacional del gas. «Es una variable que no controlamos», recordó la ministra.

Ribera explicó que la subida de la electricidad responde fundamentalmente al notable incremento de la demanda de gas natural en China, a lo que se suma el hecho de que Rusia «tiene cerrado el grifo» de este combustible, lo que tensiona aún más su cotización.

La tormenta perfecta se completa con el mercado eléctrico mayorista actual, con carácter finalista, que hace que la tecnología más cara marque el precio que cobran todas, incluidas las más baratas. «Tenemos solo una parte de la generación eléctrica que es cara, pero sin embargo, el marco europeo que regula el funcionamiento de los mercados eléctricos hace que toda la electricidad sea retribuida al precio de la más cara», añadió, recordando que se está discutiendo con la Comisión Europea cómo aliviar ese golpe, que afecta a la mitad de los consumidores domésticos.

En la «volatilidad» de los elementos que marcan la tarifa de la electricidad -su precio en el mercado, condicionado por el coste del gas que se usa para generarla, y los derechos de emisión de CO2- también pone el foco Pedro Linares, profesor de la Universidad de Comillas-ICADE y codirector de Economics for Energy, un laboratorio de ideas dedicado al análisis económico de las cuestiones energéticas. «Solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena», señala Linares, recordando que, frente a los actuales precios desbocados, hace unos meses estaban en mínimos. Por eso pide calma: «Hay que ver cuál es la media anual. Si los precios están altos un mes y el siguiente por los suelos, no habría especial preocupación, aunque es cierto que el impacto es importante para los colectivos vulnerables, pese a que ya hay mecanismos que los protegen».

En cualquier caso, la ministra Ribera aseguró este martes que el Gobierno explora todas las medidas de alivio que sean compatibles con la normativa europea -como la rebaja temporal del IVA del 21 al 10 % y la suspensión del impuesto a la generación eléctrica-, mientras planea cambios estructurales que aflojen el yugo de los precios del mercado mayorista. «Tenemos que trabajar en todos los frentes y estamos en ello, aunque la de ahora es una situación que no es satisfactoria para nadie», resumió.

Especialmente insatisfactoria es para los consumidores, cuya factura, según los cálculos de Facua, se ha encarecido en un 35 % en la primera mitad de julio, o lo que es lo mismo, una media de casi 22 euros, hasta los 84,35 euros.

Por otra parte, los expertos de Barcelona Energía, la comercializadora pública del Ayuntamiento de Barcelona, recuerdan que el incremento de precios no afectará a todo el mundo por igual. «Los clientes que tengan contratadas tarifas variables (el precio del MWh varía según los precios del mercado) notarán esta subida a corto plazo, igual que también notarán la bajada en cuanto se produzca, mientras que aquellos que tengan contratada una tarifa fija (pagan siempre el mismo precio por MWh) notarán el incremento más a medio plazo», explican. En cualquier caso, recomiendan «apostar por las tarifas variables, ya que a largo plazo se ha demostrado que siempre son las tarifas más económicas».

La bombona de butano sube a su máximo en seis años

La escalada no se queda en la electricidad. Alcanza también a la bombona de butano, cuyo precio se sitúa en su máximo en seis años. La OCU denuncia que no ha parado de encarecerse desde noviembre y que acumula un incremento del 27 %, ya que ha pasado de costar 12,09 euros a los actuales 15,37 euros. La organización de consumidores recuerda que es la primera vez en bastante tiempo que no ha bajado en verano.