El «coworking» se reinventa para captar grandes empresas y adaptarse al auge del teletrabajo
17 jul 2021 . Actualizado a las 22:40 h.Paseo de la Castellana, 141, Madrid, año 1981. La firma Lexington abría el primer espacio de trabajo flexible en España inaugurando un modelo de negocio que, 40 años después, está obligado a reinventarse para hacer frente a la sacudida pandémica que el pasado año truncó su era dorada. Así lo reconoce Óscar García Toledo, consejero delegado de First Workplaces.
Los nuevos hábitos de trabajo acelerados por la crisis anticipan toda una revolución en el inmobiliario de oficinas que las empresas de coworking pueden aprovechar gracias a la flexibilidad de su oferta. Pero los modelos deben cambiar para adecuarse a la demanda surgida de la crisis. Tras meses de teletrabajo, la reincoporación ha comenzado a acelerarse. Pero ya nada será como antes. Ahora la flexibilidad es un activo tan importante como cualquier otro.
Así que, aunque no con tanta intensidad como en los meses del confinamiento, el trabajo a distancia parece haber llegado para quedarse. Según datos del Banco de España, el porcentaje de ocupados que, al menos ocasionalmente, trabajan desde su casa ha pasado del 8,3 % del 2019 al potencial actual del 30 %. En ese modelo mixto entre lo presencial y el teletrabajo es donde los espacios flexibles encontrarán su oportunidad frente al parón del 2020.
Nuevos hábitos de trabajo
Las empresas saben que los nuevos hábitos de sus trabajadores obligan a reorganizar centros y sedes. Y los expertos auguran un fuerte repunte en segmentos como el alquiler de espacios sobrantes de las oficinas que, de paso, puede suponer una nueva vía de ingresos.
David Vega, consejero delegado de Lexington, reconoce que las compañías necesitan volver a la oficina. Pero la necesidad será de espacios flexibles, que se convertirán en la alternativa con mayores garantías «por la optimización de la inversión y la eliminación de las ataduras contractuales a largo plazo».
En este escenario, y según un reciente estudio de Savills Aguirre Newman, el coworking copará en el 2030 el 30 % del mercado de oficinas en nuestro país. Los expertos coinciden en que una de las tendencias apunta a la creación de gestoras especializadas para gestionar (no solo invertir para crearlas) ese tipo de oficinas que, además, dicen, no son sólo para las grandes ciudades.