La firma del pacto de pensiones se convierte en un alegato sobre su sostenibilidad

Ana Balseiro
ANA BALSEIRO MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Ballesteros

Gobierno y agentes sociales insisten, frente a las críticas, en que el futuro de las prestaciones está asegurado

01 jul 2021 . Actualizado a las 13:42 h.

Escenificado en los jardines del Palacio de la Moncloa, el presidente del Gobierno y los agentes sociales han firmado esta mañana el pacto que sustentará el primer bloque de la reforma de las pensiones, que se tramitará como proyecto de ley a partir de septiembre y que incluye, como medida principal, el restablecimiento del IPC como fórmula de revalorización anual de las prestaciones. 

Sin embargo, desde que el lunes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones cerrase el acuerdo con empresarios y sindicatos, han arreciado las críticas sobre el alcance de las medidas, ya que tanto los expertos como la oposición consideran que el pacto alcanzado no resuelve el problema de la sostenibilidad futura del sistema de pensiones. Por ello, los discursos que han sucedido a la firma del documento han convertido el acto en un alegato en defensa de que, efectivamente, el futuro de las prestaciones está garantizado con las medidas acordadas y con las que aún restan por negociar.

«Estas medidas van a garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, que es el instrumento más formidable del Estado del bienestar», insistió el presidente Sánchez en su intervención, en la que destacó que el acuerdo «da estabilidad al sistema, que es totalmente viable y sostenible y lo estamos demostrando».

«Damos tranquilidad a nuestros mayores, para que tomen sus decisiones vitales en libertad, las de ahorro, las de consumo, con la seguridad de que sus pensiones y las de sus hijos estarán garantizadas».

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que abrió el turno de palabra, ya había destacado que el acuerdo «elimina la incertidumbre de los pensionistas actuales y futuros», aseverando que refuerza la sostenibilidad del sistema a medio y largo plazo, al introducir un factor de equidad intergeneracional (para reemplazar al derogado factor de sostenibilidad del 2013) que «adapta el sistema a nuevas realidades demográficas»..

Precisamente Escrivá había anticipado un par de horas antes, en una entrevista en TVE, que el referido mecanismo de equidad intergeneracional, cuyo diseño aún debe negociarse con los agentes sociales, introducirá un ajuste moderado de la pensión de la generación del baby bum, la de los nacidos entre finales de los 50 y los 70, y la más numerosa de la historia. El ministro matizó, sin embargo, que podrán escoger entre la rebaja de la prestación o prolongar su vida laboral.

En el acto de Moncloa, al que asistieron también las vicepresidentas y ministras Carmen Calvo,  Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, tomaron parte los secretarios generales de UGT y CC.OO., Pepe Álvarez y Unai Sordo, así como el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el vicepresidente de Cepyme, Santiago Aparicio, ya que el presidente, Gerardo Cuerva, no pudo acudir por problemas de agenda.

Un hito en la legislatura

El presidente del Gobierno, que puso en valor la vuelta al consenso social en materia de pensiones que se había roto con la reforma unilateral del PP en el 2013, aseguró que el acuerdo rubricado hoy «marca un hito importante en la legislatura». Recordó también que «es el primero de otros muchos que están por venir», rememorando que en los tres años que lleva en el Gobierno se han sucedido ya diez acuerdos sociales, entre ellos, el de la subida del salario mínimo y otros cinco para prorrogar la protección de los ERTE.

Los líderes sindicales también se alinearon con el análisis del Ejecutivo, destacando la trascendencia del acuerdo en una materia tan sensible como las pensiones.El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, valoró la vuelta al consenso, pese a anticipar que, tras este primer bloque, las próximas negociaciones «no van a ser sencillas, ni por la parte empresarial, a todas luces, pero tampoco por la sindical», y recordó a todas las partes que en el último acuerdo de pensiones, en el 2011, los sindicatos hicieron «un gran esfuerzo».

Los sindicatos advierten que el factor de equidad aún no se ha negociado

Su homólogo de Comisiones, Unai Sordo, también destacó que la reforma recoge medidas pensadas para «fortalecer» el pacto intergeneracional y dar certidumbre a las generaciones más jóvenes. Sin embargo, una vez concluido el acto, en declaraciones a los periodistas, puntualizó el anuncio de Escrivá sobre el factor de equidad intergeneracional y su impacto en las pensiones de la generación del baby bum, asegurando que la negociación ni siquiera había comenzado, pues se enmarca en el segundo bloque de la reforma, y que no era el día para comenzarla.

Sordo también despejó cualquier duda sobre la sostenibilidad de las prestaciones, argumentando que forma parte del compromiso político, ya que en ningún lugar está escrito que el sistema deba mantenerse exclusivamente con las cotizaciones de los trabajadores.

Por su parte, el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, insistió en su intervención en que para la patronal ha sido fundamental que se mantenga un mecanismo de ajuste, «se llame como se llame» (en referencia al factor de sostenibilidad), y ha subrayado, mirando a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la importancia de contar con un marco flexible para poder crear empleo.

El líder de los empresarios también ha avanzado que la negociación de los siguientes bloques de la reforma no serán sencillos pero ha mostrado su disposición a seguir trabajando «con lealtad institucional».