La tercera ola lastra el crecimiento de la economía gallega, que está siendo «sostido»

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

ECONOMÍA

Imagen de archivo del interior de Stellantis
Imagen de archivo del interior de Stellantis cedida

El Foro Económico cree que el impacto de la pandemia en Galicia es menor que en España, pero la recuperación también será más lenta

30 jun 2021 . Actualizado a las 14:16 h.

La tercera ola de la pandemia, la que se disparó a partir de las fechas navideñas, está lastrando la recuperación de la economía gallega en el 2021. Las restricciones y todos los efectos colaterales de la crisis sanitaria que incidieron de nuevo en el primer trimestre del año están condicionando una remontada que no tendrá un efecto rebote puro ni completo. «Estamos en proceso de recuperación, pero non vai ser plena e seguimos en cifras negativas», resumió Santiago Lago, director del Foro Económico de Galicia, que presentó el informe de actividad en la comunidad de los primeros meses del 2021 junto a sus colegas José Francisco Armesto, Patricio Sánchez y Fernando González Laxe. Este último incidió en la descripción de la situación: «Haberá un crecemento sostido grazas á vacinación e á confianza dos consumidores, pero non imos pasar da depresión a euforia», afirmó el expresidente autonómico.

Según los indicadores analizados por el Foro, Galicia se mantiene en un ámbito intermedio entre los dos escenarios de recuperación estimados el año pasado, uno pesimista, que establecía un crecimiento en torno al 4 %; y otro más optimista, que superaba el 8 %. «O primeiro trimestre foi difícil, máis semellante a ese escenario pesimista, pero o segundo pinta moito mellor», auguró Lago, quien también destaca el mejor comportamiento de la economía gallega respecto a la española a la hora de asumir el impacto de las medidas restrictivas obligadas por la situación sanitaria. La contracción a nivel autonómico en los primeros meses del 2021 fue del 2,9 % respecto al año anterior, mientras que en el conjunto del Estado el retroceso fue del 4,3 %, y en Europa, del 1,8 %. Siguiendo con la comparación con el entorno, González Laxe destacó que, al igual que sucedió en la crisis financiera iniciada en el 2008, a Galicia también le va a costar un poco más que a España recuperarse. No habrá efecto «muelle», como sí tienen las economías más dinámicas. 

Las claves gallegas para explicar estos datos en negativo son la demanda interna, que cayó 3,1 puntos; mientras que la externa avanzó 0,2. El gasto privado disminuyó un 3,5 %, y las inversiones, un 1 %, unas cifras que se ven parcialmente compensadas con un incremento interanual del consumo de las administraciones públicas del 3,3 %. Bajaron, como era previsible, los sectores del transporte, el comercio y la hostelería, que estuvo cerrada varias semanas en algunos territorios, pero también la construcción o el sector primario, que mantiene su tendencia a la baja. En el capítulo de las exportaciones, destaca el buen comportamiento de la automoción, que junto al textil -que baja por la influencia de las ventas digitales desde plataformas logísticas fuera de Galicia- y las conservas y el pescado suponen el 53 % del volumen exportador. También adelantan que el impulso de la automoción se verá cortado por crisis de los microchips, cuya incidencia «á baixa» dependerá del tiempo que se tarde en estabilizar la oferta y la demanda de estos componentes. 

Armesto centró su exposición en los aspectos laborales, que advirtió que están condicionados por los ERTE y por la complejidad del análisis de un primer trimestre que no tiene referencias históricas para la comparación. Sí consideró significativo que el número de horas trabajadas que se reflejan en las cuentas económicas presenta una caída superior al PIB, con una reducción interanual del 3,1 %. Las primeras conclusiones del Foro sobre el impacto social son que las pérdidas de empleo se han producido con carácter general entre las personas más vulnerables: los más jóvenes, los asalariados con contratos temporales y los trabajadores a tiempo parcial. Pero a diferencia de lo sucedido en los trimestres anteriores, ya en pandemia, en el 2021 se han producido más «axustes» entre los hombres que entre las mujeres. El informe detecta el incremento de los asalariados en el sector público, vinculado a las contrataciones sanitarias y educativas. Con todo, Galicia es la quinta comunidad con la tasa de ocupación más reducida, con un 45,3 %, tres puntos por debajo de la media estatal (48,5 %).

El estudio del Foro Económico también analiza otras cuestiones en los que están poniendo el foco los expertos gallegos, que demandan una mayor transformación de la estructura productiva de la comunidad. A juicio de González Laxe, la foto de los diferentes sectores que tiran de la economía sigue siendo muy semejante a la del 2014, un inmovilismo que debe dejarse atrás con la próxima recepción de fondos europeos vinculados a la recuperación poscovid.