La rebaja del IVA abaratará un 10 % la luz de dos millones de hogares gallegos

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Martina Miser

La aplicación de la medida será inmediata, tras su aprobación el jueves

23 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La factura de la luz de unos dos millones de hogares gallegos -27 millones en toda España- se abaratará a partir de la próxima semana un 10 % mensual, según estimaciones realizadas en Twitter por la propia ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Es el impacto de las dos medidas de emergencias impulsada por su departamento, en colaboración con Hacienda, para enfriar unos precios desbocados. Este jueves las aprobará un Consejo de Ministros extraordinario. Se trata de la aplicación de una rebaja temporal, hasta final de año, del IVA que grava el importe final del recibo doméstico, fijado desde el 2012 en el tipo máximo del 21 %, hasta el reducido del 10 %. De esa manera, España se situará entre los países con la presión fiscal directa sobre la electricidad más baja de Europa.

El Gobierno limitará el impacto de la bajada fiscal a los suministros con potencia contratada de hasta 10 kilovatios -todos los domésticos-, y dejará fuera a pymes y empresas, que pueden desgravarse como gasto la factura eléctrica, así como el IVA que abonan. También aprobará la suspensión del impuesto del 7 % a la generación de electricidad durante el tercer trimestre del año. Esta última tasa la pagan las compañías, pero repercuten el sobrecoste en los precios finales de la electricidad en el mercado y los encarece un 5 %, según estimaciones del sector.

Las medidas se tramitarán vía real decreto ley, con lo cual, una vez aprobado este por el Consejo de Ministros, se publicará el viernes en el Boletín Oficial del Estado para que entren en vigor el sábado mismo, según el senador ferrolano Juan Juncal (PP), quien explica que esos son los plazos habituales. Las medidas, ya en aplicación, tendrán que ser, eso sí, convalidadas por el Congreso. Así que, si todo discurre según lo previsto, la próxima semana, a las puertas de julio, ya estarán en vigor las dos medidas con las que el Ejecutivo sale al rescate de los consumidores domésticos por la importante escalada de los precios eléctricos, sobre todo este mes de junio. Pero no llegarán a tiempo para evitar el golpe de la próxima factura, correspondiente a las últimas cuatro semanas.

El mes se estrenó con una nueva estructura del recibo basada en tramos horarios, que penaliza los consumos en las franjas principales del día -la hora de la comida y las cenas- y que obliga a variar los hábitos para no pagar más luz. Al mismo tiempo que esto ocurriría, los precios de mercado, que determinan de media un tercio del total del recibo, están alcanzando cotas históricas para un mes de junio. La confluencia de ambos factores hace temer un importante incremento en ese servicio básico, que ha obligado al Ejecutivo a mover ficha de forma tan contundente y de impacto inmediato.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, detalló que la rebaja del IVA para los hogares y la eliminación del impuesto del 7 % a la generación, dirigida a la industria y el tejido empresarial, abrirá un agujero en la recaudación de entre 900 y 1.100 millones. Montero defendió que esa pérdida «merece la pena», pero «siempre y cuando vaya en paralelo con reformas estructurales que se tienen que acometer en el sector». El Gobierno trabaja en dos medidas de calado en el mercado, que aún tienen que ser tramitadas.

Desde el Ministerio de Hacienda explicaron que las medidas serán temporales y no definitivas, como defiende, por ejemplo, Unidas Podemos, y que se aplicarán hasta el 31 de diciembre, aunque entonces se volverán a evaluar por si el impacto no es el esperado. De hecho, la rebaja del IVA está condicionada a que el precio del mercado esté por encima de los 45 euros el megavatio hora (este miércoles está casi a 90) y no parece que en diciembre vaya a enfriarse tanto.

Informar a Bruselas

Bajar el IVA de la electricidad parecía algo imposible hasta ahora y el Gobierno llegó a decir que Bruselas no autorizaría una rebaja. Sin embargo, fuentes de Hacienda explicaron que no hace falta el permiso de las autoridades comunitarias, aunque «se informará, como de cualquier medida que afecte a las cuentas públicas».

El eurodiputado socialista Nicolás Casares indicó que no creía que la Comisión Europea ponga problema alguno a la rebaja fiscal acordada por España, ya que se trata de una bajada según consumos, parecida a la de Portugal -que aplica el tipo general del 23 %, pero que modula entre el 13 y el 6 %-.

Los consumidores vulnerables severos -612.000 en toda España, que disfrutan de un bono social eléctrico que les garantiza el pago de la factura- tienen garantizado el IVA al 10 % hasta fin de año con independencia de su potencia contratada y del precio del mercado.

Clamor por una reforma del mercado en profundidad

Los técnicos de Hacienda, organizaciones de consumidores y expertos en fiscalidad dan la bienvenida a la rebaja del IVA, pero consideran insuficiente la medida y abogan por afrontar reformas estructurales del mercado de electricidad. Miguel López, de la Unión de Consumidores de Galicia (Ucgal), considera que hay una «necesidad imperiosa de controlar el funcionamiento del mercado». En todo caso, Ucgal defiende que la rebaja fiscal sea permanente porque la electricidad es un servicio básico, destaca López. El experto en fiscalidad Carlos del Pino coincide en esto con el responsable de Ucgal, ya que, añade, los bienes de primera necesidad, como la luz, deben estar al alcance de todos los consumidores.

El conselleiro de Economía, Francisco Conde, considera que el Gobierno peca de «improvisación continuada» y culpa a su política energética del «prezo descontrolado do prezo da luz». Conde reconoce que la rebaja fiscal es la medida que pedían desde la Xunta, aunque debe estar acompañada de otras que «xeneren estabilidade» para que «as familias e empresas non asuman o custe da transición enerxética».

Desde Endesa explican que «siempre hemos defendido la reducción de la carga fiscal y parafiscal de la electricidad, que en España es la tercera más alta de Europa».

Efe da cuenta también de que los partidos con representación en el Congreso critican la reducción que se producirá en la factura eléctrica por la rebaja de los impuestos, al considerarla un parche y no ir al fondo del problema. Tanto JxCat como el PdeCat consideran que la medida llega «como siempre» tarde; mientras que para el portavoz del PNV, Aitor Esteban, se trata de «un parche, probablemente inevitable» para que el precio no se dispare, pero no resuelve el problema de fondo y además supondrá una merma en la recaudación del Estado.