La gallega Little Electric Cars recibe el aval de Industria para su proyecto de reciclaje de baterías

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Little-energy

Necesita 5 millones de inversores privados para arrancar la primera línea piloto

23 jun 2021 . Actualizado a las 14:18 h.

Little Electric Cars, la empresa gallega de vehículos eléctricos especiales que cuenta entre sus clientes con Stellantis e Inditex, ya cuenta con el aval del Ministerio de Industria para echar a rodar su proyecto de reciclaje de baterías (Second Life Battery Pack) en su planta de Mos. La firma se ha propuesto recuperar las pilas utilizadas de los vehículos eléctricos para reutilizarlas como sistemas de almacenamiento de energía en viviendas, pymes e infraestructuras de recarga (como soporte). 

Su unidad, Little Energy, es la única española, junto a la también gallega Ferroglobe (Arteixo), que ha despertado el apetito de las autoridades europeas. La Comisión la incluyó el pasado mes de enero en el macroproyecto de baterías que quiere poner en marcha para garantizar  la producción y suministro en toda la cadena de valor de las pilas en Europa. No solo recibirá fondos de los 2.900 millones que movilizará la UE. También cuenta ahora con el respaldo del Gobierno, que ha aplaudido la audacia del proyecto: «Fue uno de los dos únicos proyectos españoles elegidos por la Comisión Europea para participar en la iniciativa Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (PIICE). Tuvo que superar los exigentes requisitos de I+D e innovación solicitados por la Comisión para participar», subrayaron en la carta remitida por el director general de Industria y Pyme, Galo Gutiérrez, a la empresa.

Pedidos por 5 millones

Todavía se desconocen las cuantías de las ayudas públicas que recibirán, aunque Little Electric Cars estima que necesitará 5 millones de euros para arrancar la primera línea piloto, por eso han abierto las puertas a los inversores, tanto institucionales como privados. «Actualmente hay conversaciones ya muy avanzadas con algunas de las más importantes compañías energéticas de Europa para llegar a acuerdos de diferente índole: desde participación accionarial hasta aportación de conocimiento para dotar de nuevos usos a estos sistemas de almacenamiento de energía», explican en un comunicado.

La compañía negocia en estos momentos pedidos por 5 millones de euros y prevé alcanzar un volumen de negocio de 25 millones de euros para el 2030. La previsión de la empresa es encender las luces de la primera línea de producción este mismo año y fabricar en masa en el 2024. En sus cuarteles de Mos, Little Energy ya está ultimando los preparativos para lanzar las primeras unidades preserie. 

Utilidad

¿Cuál es el valor añadido del proyecto? La empresa quiere recuperar las baterías eléctricas agotadas que le suministren desguaces o empresas automovilísticas. Cada pila desechada mantiene entre el 60 % y el 90 % de su capacidad de almacenaje. Eso permite reutilizar sus celdas vivas para crear paquetes para el almacenamiento que se pueden instalar en casi cualquier infraestructura, permitiendo guardar la energía en lugar de tener que consumirla o desperdiciarla. 

Uno de los usos que se pretende dar a este producto es el de acumuladores de electricidad para los barcos que navegarán por la ría de Vigo sustituyendo sus motores de combustión por motores eléctricos o híbridos. Por eso Little Electric participará también en el plan Green Bay, que movilizará 40 millones de euros para descarbonizar y electrificar el puerto de Vigo -opta a fondos europeos Next Generation EU (pendientes de adjudicación por parte del Gobierno central)-.