El Ejecutivo avanza que suspenderá impuestos para bajar la factura de la luz

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Chema Moya

Pide paciencia y anuncia un crédito de 100 millones para compensar a la industria por los costes del CO2

16 jun 2021 . Actualizado a las 20:05 h.

El recibo de la luz de los españoles se ha disparado un 45,4 % en los quince primeros días de junio. De seguir en los niveles actuales, la factura a final de mes engordará casi 30 euros para el consumidor medio. Junio es, a estas alturas, el más caro de la historia.

No hay visos de enfriamiento, por eso el Gobierno anunció este miércoles que maneja la posibilidad de suspender de forma temporal algunos impuestos que se cargan sobre el recibo final de los ciudadanos y que son responsables de 1 de cada 4 euros abonados. El impuesto a la generación de electricidad (7 %) y el IVA (21 %, uno de los más altos de la UE) están en el punto de mira. Se trata de «medidas provisionales hasta que se aborde en profundidad la reforma de nuestra fiscalidad energética», señaló la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera. «Mientras buscamos una respuesta solvente, es obvio que este Gobierno debe ser sensible y preocuparse por los consumidores», deslizó. El Ejecutivo también trabaja en medidas estructurales para acotar el peso de los combustibles fósiles en los precios. Aunque solo el 13 % de la electricidad proviene de ellos, «son los más caros y los que marcan el precio al que se paga toda la electricidad», explicó la ministra, que quiere acabar con ese desequilibrio en la factura.

Hasta entonces, el Gobierno apela a la paciencia de consumidores y empresas. No puede intervenir directamente en el mercado porque infringiría la legislación europea.

Compensaciones

La urgencia es máxima. Aunque los consumidores particulares tendrán que volver a hacer malabares para evitar el hachazo eléctrico, y la propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, declaró ayer que la subida de precios es un «problema gravísimo para millones de familias», al Ejecutivo le preocupan las empresas, mucho más dependientes del precio del mercado y menos de los impuestos. Por eso el Gobierno tiene pensado extender una línea de crédito de 100 millones de euros con los que compensar a la industria por el incremento de los costes del CO2. La Ley de Cambio Climático y Transición Energética permitirá al Gobierno destinar el 25 % de los ingresos que recauda por derechos de emisión a compensar los costes de la industria.

Oligopolio

El precio del gas, el CO2, la paralización de nucleares, el calor de estas semanas y la introducción de la nueva tarifa están detrás de la subida de la luz, aunque Díaz imputó la subida al «oligopolio» que marca los precios en el sector eléctrico. Además culpó este miércoles al PP de favorecer durante años las puertas giratorias entre la política y las grandes empresas eléctricas. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, respondió al Ejecutivo bautizándolo como «el más caro de la historia».

«La economía no aguanta un mes más así, esto se lleva por delante un Gobierno»

Las dos preguntas que se hacen empresas y ciudadanos después de cuánto durará esta situación son dónde está el techo, si es que lo hay, y hasta cuándo puede aguantar la economía española.

El límite para las ofertas se había fijado en los 180 euros MWh, pero ese umbral se cambió para equipararlo al mercado europeo, elevándolo hasta los 3.000 euros el próximo 6 de julio, que es como no poner límites al precio en el mercado mayorista. La situación es insostenible: «La economía española no aguanta más de un mes así. Esto se lleva por delante un Gobierno», advierte el experto en el sector energético, Jorge Morales de Labra, quien cree que todavía hay margen de maniobra para aliviar la quemazón en las facturas. Pero eso pasa por una bajada de impuestos (incluido el IVA) y cambios en la fijación de precios: «La vía clara [a corto plazo] es tocar los impuestos. El de la generación de electricidad es del 7 %. Ya se suprimió durante seis meses, de octubre del 2018 a marzo del 2019. Apuesto a que lo quitarán», sostiene. Aunque a largo plazo también señala deberes pendientes que el Ejecutivo debería abordar si quiere evitar nuevos incendios en el mercado eléctrico: «La causa es el sistema deficiente para la formación de precios. Para mí solo se resuelve con un cambio de la ley».

Un tiro en el pie

La desestabilización del mercado eléctrico también está vinculada a la nueva agenda europea para la descarbonización. El experto de la asesoría energética ASE, Leo Gago, cree que la UE ha pisado demasiado fuerte el acelerador y ha desacompasado el calendario de desconexión del CO2 de la realidad económica: «La política europea es una auténtica falacia, nos está machacando. Ha sido un tiro en el pie. No digo que sea equivocada, sino que no toca la velocidad que quieren imprimir».