El parque móvil envejece a pesar de las ayudas públicas para desguazar y adquirir eléctricos
14 jun 2021 . Actualizado a las 10:57 h.El parque móvil de España ha envejecido medio año más desde el 2019. Su edad media ha pasado de los 12,6 años a los 13,1. Y esto tiene que ver con la economía de los hogares. Las familias españolas siguen comprando más vehículos mayores de 10 años que nuevos. De nada han servido las ayudas públicas destinadas al desguace de turismos antiguos y la compra de eléctricos. En el mercado siguen ganando los más viejos.
Así, mientras entre enero y mayo se matricularon en España 360.057 turismos, un 35,9 % menos que en el 2019, las ventas de usados cayeron solo el 6,4 % y sumaron 784.441 unidades, según las asociaciones de fabricantes Anfac y de distribuidores, Faconauto y Ganvam, informa Efe.
Del total de vehículos de ocasión vendidos hasta mayo, el 32,7 % (256.227) tenía más de 15 años, segmento que ha crecido el 15,6 % respecto al 2019, mientras que otro 26,5 %, 207.527 unidades (-26,3 % frente a 2019), sumaba entre 10 y 15 años. Sumadas, ambas categorías coparon el 60 % del mercado.
El 60,1 % de los coches de segunda mano transferidos en los cinco primeros meses del ejercicio era diésel; el 36,1 % gasolina, y solo el 3,8 % eléctrico, el triple que en el 2019, según Ganvam.
Etiqueta cero
Esta tendencia complica la consecución del objetivo del Gobierno de descarbonizar el parque móvil y alcanzar los 250.000 vehículos con etiqueta cero (eléctricos e híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía) en el 2023 y los 5 millones en el 2030.
Según datos de la DGT facilitados a Efe desde el sector, España cerró 2020 con 29.707.581 vehículos en circulación, de los que solo el 0,3 % (94.421 unidades), tenía etiqueta cero, tipología que, no obstante, creció el 81 % frente al 2019.
Desde enero se han matriculado en España 20.691 coches etiqueta cero y la previsión es que el año cierre con 52.000, según Faconauto, que estima que, a este ritmo, se tardarían cinco años en alcanzar el objetivo a 2023, «aunque lo lógico es que las ventas se aceleren, sobre todo a partir del año que viene».
Al ritmo actual, han añadido desde Ganvam, en el 2030 solo el 7 % del parque será neutro en carbono, con unos 2 millones de unidades.
Vehículos más baratos
Entre las cuestiones que explican esta evolución del mercado destacan la deficiente infraestructura de puntos de recarga, la poca autonomía de los vehículos eléctricos (que obliga a disponer de otro coche para desplazamientos largos) y su elevado precio en el mercado (una media de 41.750 euros, según la consultora MSI).
Además, la pandemia ha generado inseguridad económica e incertidumbre. La gente teme perder su trabajo, quien no está en paro o en ERTE, lo que hace que los hogares contengan su gato hasta alcanzar cotas de ahorro dos veces más grandes que las anotadas antes de la crisis. También por motivos de salud, por el miedo a contagiarse, que lleva a huir del transporte público.
Esta combinación hace que muchas personas recurran a coches de más de 15 años, cuyos precios medios rondan los 1.000 euros, a la espera de que las cosas se calmen y haya más certidumbre en el mercado laboral y más seguridad en la penetración del eléctrico.
El sector reclama ayudas
En este contexto, fabricantes y vendedores insisten en la necesidad de un plan «renove» que implique achatarramiento, pero que incluya también a vehículos nuevos de combustión, mucho menos contaminantes y más seguros que los viejos.
Actualmente, el único plan de ayudas sobre la mesa es el MOVES III, que solo prevé subvenciones para la adquisición de vehículos alternativos y puntos de recarga, pero que aún no ha sido activado en ninguna autonomía.
El último «renove» finalizó el pasado 31 de diciembre sin que se consumieran 200 de los 250 millones de euros con los que estaba dotado debido, según el sector, a que las ayudas estaban mal diseñadas.
«El envejecimiento del parque no ayuda a los objetivos de descarbonización fijados para el 2050. Los coches de más de 15 años emiten un 85 % más de NOx y un 99 % más de partículas que cualquiera nuevo. Hay que actuar de inmediato tanto en la renovación como en la electrificación para lograr la mejora de la calidad del aire», han dicho a Efe desde Anfac.
Según los fabricantes, aunque el MOVES III es una «muy buena noticia» para estimular la demanda de electrificados, hay que buscar herramientas para «dar salida» a los vehículos de más de 10 años, que son los verdaderos causantes de las emisiones contaminantes.
Además, han abogado por una reforma fiscal sobre el automóvil con carácter medioambiental, con medidas como, por ejemplo, gravar el uso y no la compra, o la rebaja o supresión del IVA para los eléctricos.