Los exámenes irán adaptándose progresivamente al nuevo sistema hasta su implantación total en el año 2025
28 may 2021 . Actualizado a las 19:48 h.El Gobierno anunció este viernes la convocatoria de 10.254 plazas de funcionarios en la Administración estatal y en ella ya se comenzará con la agilización de las oposiciones para acortar sensiblemente los plazos. Se realizará el examen teórico y práctico el mismo día para acelerar el proceso y evitar más desplazamientos de los opositores, siguiendo así las recomendaciones del documento para actualizar los procesos selectivos en la Administración presentado esta semana por el ministro de Función Pública, Miquel Iceta.
Los exámenes para estos procesos selectivos arrancarán en el mes de noviembre y se dividen en 3.803 plazas para el cuerpo general administrativo; 3.162 para el auxiliar; 2.239 para el de gestión de la administración civil del Estado; y 480 para sistemas e informática, según publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El ministerio avanzó que estas plazas corresponden a ofertas de empleo público del 2019 y del 2020 y a las ofertas de estabilización del 2018.
Nueva forma de examinarse
Y es que los exámenes para optar a una plaza en la Administración del Estado van a cambiar en los próximos años. Iceta ya ha señalado en varias ocasiones su intención de acabar con tanta memorística y apostar más por las pruebas prácticas, que irán introduciéndose de forma gradual en el sistema. Se tratará de un modelo mixto basado en conocimientos y competencias del opositor.
Fuentes consultadas admiten que no se renunciará a los conocimientos, sino a la memorística. Por ejemplo, actualmente, los opositores se enfrentan a un texto del temario por sorteo y en unos minutos deben recitarlo ante el tribunal. La idea del nuevo sistema de exámenes es introducir ejercicios de corrección automatizada y potenciar las pruebas prácticas donde, además de los conocimientos, el alumno demuestra otras aptitudes.
Y todo ello basado en el pilar de la simplificación y agilización de los procesos opositores. Se buscará acumular en el mismo día distintos ejercicios, aunque sean eliminatorios, se reducirá el número de pruebas o se unificarán las que sean compatibles con el objetivo de no dilatar los procesos más de lo necesario. En algunas ocasiones se prolonga durante 772 días, o sea, más de dos años, según datos del Ministerio de Función Pública. Además, dejará de ser obligatorio que una de las pruebas se produzca en Madrid, y se habilitarán 19 puntos donde se realizarán esos procesos selectivos. Y se promoverá la promoción interna «para romper con la idea de que entras en la Administración y te acabas jubilando en la misma plaza», según Iceta.
Un plan para el 2025
El plan ejecutivo de este nuevo sistema de oposiciones se irá trabajando hasta el 31 de diciembre de este año. Pero el horizonte temporal del sistema mixto, menos memorístico y más de competencias, se completará en la oferta de empleo pública del 2025, un plazo que según los expertos es «razonable» para implantar este plan.