Calviño avisa de que la competencia fiscal a la baja empobrece a todos

j. m. camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

ANTONIO COTRIM

Espera una actitud «constructiva» de la banca con los ERE

23 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha puesto fecha para que España vuelva a la «senda del crecimiento económico» después de la crisis del coronavirus. Será «a finales del 2023», según afirma en una entrevista en el diario Las Provincias tras su paso esta semana por Valencia, donde acudió al congreso de UGT. Sus estimaciones también apuntan a que será «a finales del 2022 cuando recuperemos el nivel de PIB que teníamos antes de la pandemia». Calviño compara esta vuelta al PIB positivo con la de la recesión anterior. «Tras la anterior crisis financiera, tardamos una década en recuperar esa senda». Además, señala que «en nuestro país aún no nos habíamos recuperado de la crisis financiera cuando nos golpeó la pandemia, y se ve en los indicadores de pobreza y desigualdad, en las tasas de desempleo, en el déficit de inversión». Y aclara que «ahora todos los pronósticos apuntan que lograríamos en menos de tres años lo que tardamos más de diez en conseguir en la anterior crisis». Después de un inicio de año 2021 muy titubeante por los efectos de la tercera ola del coronavirus, los datos con los que cuenta el Ministerio de Asuntos Económico sobre la actividad en todo el país estas últimas semanas ofrecen un punto de optimismo. «Hemos entrado en una nueva fase, la recuperación está en marcha, y es lo que nos muestran los indicadores económicos más recientes», explica la vicepresidenta.

También aclara que cualquier modificación de impuestos que proponga el Gobierno pasará antes por el dictamen del comité de expertos designado por Hacienda para tratar la reforma fiscal. Aunque sí deja caer alguna advertencia en materia fiscal tras los anuncios de reducción de impuestos en algunas comunidades, como Madrid, inmersa en la polémica del dumpin tributario: «No es tanto una cuestión de cómo calificarlo sino de tener claro que la competencia fiscal a la baja entre comunidades, además de poco solidaria, de ir en contra de la cohesión social y territorial, de no ser justa desde el punto de vista de igualdad de trato de ciudadanos y empresas del territorio nacional, además de eso, nos empobrece a todos». Y augura que será «en las próximas semanas» cuando las comunidades pongan en marcha los programas de ayudas directas para los sectores más afectados por las restricciones, aprobados en Consejo de Ministros en marzo por 11.000 millones.

Minimizar el ajuste laboral

Es precisamente en Valencia, donde Calviño acudió esta semana, la ciudad en la que se encuentra la sede social de CaixaBank, el banco que ha absorbido a Bankia, y donde el Estado mantiene un 16 % del capital. La entidad sigue negociando un ERE que afectará a casi 8.000 de sus 50.000 trabajadores. Una iniciativa que el Gobierno ha criticado en un momento como el actual, señalando incluso los sueldos de muchos banqueros mientras realizan ajustes laborales de calado. En este sentido, la vicepresidenta espera que las entidades tengan «una actitud constructiva, orientada a reducir el impacto negativo en términos de empleo», sobre todo tras las declaraciones del presidente, Pedro Sánchez, al hilo de estos ERE masivos.