José López-Tafall, director general de Anfac: «Creíamos que este año nos íbamos a recuperar, pero los datos no dicen eso»

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

José López-Tafall
José López-Tafall Anfac

La patronal de las fábricas de coches revisa a la baja la producción del 2021

06 may 2021 . Actualizado a las 11:07 h.

Antes de la pandemia, era raro el mes que no pasaba de los 3.000 coches nuevos vendidos en Galicia. Un año después, las ventas mensuales apenas llegan a la mitad de aquellas cifras. El 2021 empezó mal, con caídas de ventas mensuales por encima del 35 % y una subida generalizada del impuesto de matriculación vinculada a las emisiones de los coches. Y por si esto fuera poco, el desabastecimiento de microchips asiáticos lleva desde enero forzando paradas de producción y obligando a la práctica totalidad de las fábricas, incluyendo la de Stellantis en Vigo, a activar ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo). Ante este escenario, José López-Tafall, director general de Anfac, la patronal nacional de fabricantes de coches, descarta que este año llegue la esperada recuperación para el sector en España.

-La crisis de los microchips está alcanzando dimensiones importantes en la automoción en todo el mundo. ¿Cómo están las fábricas españolas?

-Estamos ante un fenómeno sobrevenido por el impacto de la pandemia y la fuerte demanda de aparatos de electrónica. Es un problema general que progresivamente ha ido afectando a las fábricas españolas y pensamos que va a tardar en resolverse. Es difícil predecir hasta cuándo, porque la situación va cambiando, pero esto va a durar.

-¿Si las fábricas españolas no hubieran tenido que hacer paradas y ERTE por la falta de microchips, no habrían tenido que hacerlo de todas formas por la caída del mercado?

-No. El año pasado se desplomó la demanda por la pandemia, pero cuando se pudo levantar el confinamiento recuperamos todo el empleo. Este año, si no hubiera sido por la crisis de los microchips no tendríamos ERTE.

-¿Por qué sigue cayendo el mercado del automóvil?

-Han caído las exportaciones a mercados europeos por la reducción de puntos de venta en países con limitaciones, por la pandemia. Ha ocurrido en el Reino Unido o en Francia. Y luego está el mercado español, que se ha visto afectado por la subida del impuesto de matriculación.

-¿Cuándo prevén una recuperación de las ventas de coches?

-Es difícil saberlo. Ni las propias marcas saben cuál va a ser la evolución de la pandemia, y el calendario de vacunación se ha retrasado. Eso sumado a la crisis de los microchips... Pensábamos que nos íbamos a recuperar este año, pero hoy por hoy los datos no indican eso.

-¿Qué estimaciones de producción tienen para el 2021?

-El mercado cayó un 32 % el año pasado. Este primer trimestre del 2021 ha sido más complicado, con una bajada de más del 40 % sobre el 2019, para compararlo con una situación precovid. Teníamos una previsión, pero la hemos empeorado. Nos quedaremos en una producción de 925.000 vehículos este año, que es un 8 % más que en el 2020, pero un 25 % menos respecto al 2019.

-Las plantas españolas fabrican cada vez más coches eléctricos, que son vehículos que necesitan menos mano de obra. ¿Tendrá un coste laboral esta transformación?

-Las fábricas ahora tienen menos carga de trabajo, pero más allá de esta coyuntura no ha habido pérdida de empleo. Las plantas españolas siguen siendo muy competitivas. Por algo somos el segundo mayor productor de coches de Europa y el octavo del mundo. Si bien no tenemos aquí los centros de decisión, tenemos un buen marco de relaciones laborales, una cadena de valor integrada, un gran capital humano y una logística que funciona bien.

-¿Cómo están las fábricas españolas en la carrera por conseguir adjudicarse nuevos modelos que garanticen su futuro?

-Todas las fábricas españolas están anunciando la adjudicación de nuevos modelos. Las marcas están trayendo inversiones. El sector está tirando del carro de la descarbonización y de la competitividad. No hemos llegado hasta aquí de milagro, estamos haciendo las cosas bien.

-¿Qué opinan los fabricantes de coches de la guerra abierta entre comunidades por liderar la producción de baterías para el coche eléctrico?

-A ese respecto no opinamos, es un tema que nos supera. Tampoco entramos a valorar los distintos proyectos de los socios de Anfac, lo único que hacemos es valorar positivamente el interés mostrado por las comunidades. Porque tenemos una cadena de componentes magnífica y la producción de baterías tiene que entrar en esa cadena.

«No hay un cambio estructural del mercado, sino una reducción de la movilidad»

López-Tafall considera que las ayudas son imprescindibles para que el mercado vuelva a crecer como antes de la pandemia.

-¿Y si nada vuelve a ser como antes? ¿Y si estamos ante una transformación del mercado por las nuevas formas de movilidad: alquiler, coche compartido...?

-Al contrario. A raíz de la pandemia ha aumentado la demanda de transporte privado, y la sostenibilidad no supone una reducción de vehículos. No hay un cambio estructural en el mercado, lo que hay es una reducción de la movilidad, una coyuntura económica que es muy mala y una falta de incentivos.

-El plan Renove 2020 fracasó.

-Fracasó, solo se consumieron el 16 % de los fondos y, sobrando recursos, no se prolongó. Las líneas de ayuda establecidas no eran las adecuadas para una coyuntura de crisis. Hubo un problema de diseño. El Renove ha funcionado muy bien tradicionalmente, pero las cuantías del último plan no funcionaron, y menos en un entorno de pandemia. Las líneas de ayudas eran pequeñas y computaban en renta, con lo cual el plan no tenía atractivo.

-¿El plan Moves de ayuda a la compra de coches eléctricos les convence?

-Es muy positivo, tiene los recursos que necesitábamos, y además incluye un empuje a las infraestructuras de recarga.

-¿Los coches diésel y gasolina deberían de seguir teniendo ayudas a la compra?

-Si no hay ayudas, al menos que no se penalice la renovación. En países como Italia, con una apuesta fuerte por la electrificación, se siguen incentivando los nuevos modelos térmicos porque tienen un efecto neto positivo en la reducción de emisiones. Seguimos insistiendo en que hacen falta medidas que aceleren el achatarramiento y renueven el parque en paralelo.