Los ERTE tendrán una quinta prórroga, hasta el 30 de septiembre

Ana Balseiro
A. Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Jesús Hellín

El Ejecutivo pretende que la nueva extensión mantenga «condiciones similares» a las actuales

06 may 2021 . Actualizado a las 22:26 h.

Fumata blanca al primer intento. La primera reunión de la comisión tripartita que integran Gobierno, patronal y sindicatos se cerró con un preacuerdo, el de prorrogar otros cuatro meses, hasta el 30 de septiembre, los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, lleva semanas asegurado que este mecanismo de protección de los puestos de trabajo se extenderá el tiempo que sea preciso y, de hecho, en el plan de recuperación recién remitido a Bruselas el Gobierno recoge su intención de prolongar durante todo este año las ayudas a los ajustes laborales debidos a la pandemia, como un «mecanismo transitorio». De momento lo hará otros cuatro meses. en la que será su quinta prórroga, después de que los ERTE en vigor expiren el 31 de mayo. Tras el verano volverá a revisarse la evolución de la actividad económica y se valorará, en caso de ser preciso, una nueva ampliación.

La misma sintonía mostrada sobre el calendario se espera que se repita en lo que respecta a las condiciones de los ERTE, según señalaron fuentes próximas a la negociación. Y es que, aunque el Gobierno no les ha trasladado aún a los agentes sociales una propuesta concreta, sí les ha informado de que su pretensión es mantener «condiciones similares» a las actuales en la nueva extensión.

De hecho, Yolanda Díaz aseguraba recientemente que «lo que funciona no hay que cambiarlo», en referencia precisamente a la prolongación de los ERTE.

Cambios en las bonificaciones

Sin embargo, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, sí defendió introducir ajustes en las bonificaciones a la Seguridad Social —aún no concretados— con el objetivo de primar a las empresas que reincorporen trabajadores.

Este mecanismo de protección del empleo llegó a dar cobertura a casi tres millones y medio de trabajadores en el peor momento de la pandemia. Los últimos datos, a cierre de abril, mostraban que, pese al paulatino relajamiento de las restricciones a la actividad, todavía se mantienen en ERTE casi 640.000 personas.

El Gobierno enviará estos días a patronal y sindicatos la propuesta concreta para ajustar las nuevas condiciones del mecanismo a la evolución de la situación económica, y la próxima semana tendrán un nuevo encuentro para debatirla.

La salvaguarda del empleo

Además de los cambios en las bonificaciones de las cuotas sociales a las empresas, que tanto el ministro Escrivá como la titular de Economía, Nadia Calviño, defienden que primen a los trabajadores que se reincorporen a la actividad y no —como hasta ahora— a quienes continúen con el empleo suspendido, el otro gran punto de fricción entre el Ejecutivo y los agentes sociales volverá a ser la cláusula de salvaguarda del empleo.

Cabe recordar que suprimirla o, en su defecto, flexibilizar la exigencia de mantener el empleo durante los seis meses siguientes a la conclusión del ERTE (el contador se pone a cero con cada nueva prórroga) ha sido el caballo de batalla de la patronal en cada negociación. Sin embargo, su pretensión vuelve a encontrarse con la negativa de la ministra de Trabajo.