La del 2022 podría ser la última «paguilla» de los pensionistas

e. martínez MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

ROI FERNÁNDEZ

Los funcionarios no perderán poder adquisitivo en los próximos tres años

01 may 2021 . Actualizado a las 20:09 h.

El Gobierno ya tienen en mente que deberá compensar a los pensionistas el próximo año por el incremento de los precios de este año. El IPC está superando las previsiones iniciales. Este colectivo vio como se revalorizaron sus nóminas un 0,9 % a principios del 2021 por la evolución que pronosticaban en ese momento, pero en el 2022 habrá «una paga compensatoria por una inflación en el 2021 posiblemente más alta de la prevista», explica el Plan de Estabilidad que el Ejecutivo remitió a Bruselas. El último dato del IPC es de abril: el INE lo sitúa en el 2,2 % con respecto al mismo mes del 2020, sobre todo motivado por el encarecimiento de la factura eléctrica. Los expertos vaticinan que se mantendrá aproximadamente en este nivel hasta final de año, por lo que habría que compensar a los pensionistas para que no pierdan poder adquisitivo. Eso sí, esta conocida como «paguilla» será probablemente la última que reciban los más de nueve millones de pensionistas en caso de que se apruebe la reforma propuesta por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, quien pretende que suban con la inflación del año anterior en lugar de subir con la previsión del siguiente, eliminando así estas pagas compensatorias. El objetivo es que las pensiones no se devalúen, pero que tampoco ganen poder de compra cuando los precios crecen menos de lo previsto.

Además, el Gobierno plantea aproximar la edad efectiva de jubilación a la legal, la «adecuación del período de cómputo para el cálculo de la pensión a las nuevas carreras profesionales, contemplando la posibilidad de elección de los años a integrar en la base reguladora», derogar el factor de sostenibilidad de la reforma del 2013 y sustituirlo por otro mecanismo, un «incremento gradual» de la base máxima de cotización «acompasada de una adaptación de la pensión máxima», o el impulso de los sistemas complementarios, entre otras medidas. El mecanismo de actualización de las pensiones en el 2013 determinaba la evolución anual de las pagas en función del agujero en la hucha de la Seguridad Social, limitando los incrementos al 0,25%.

Salarios de los funcionarios

Además de las pensiones, el Plan de Estabilidad también asegura que a partir del 2022 el incremento de los sueldos de los empleados públicos irá en línea con la evolución de los precios. Es decir, que el Ejecutivo se compromete a subir el salario de los funcionarios (unos 3,5 millones de trabajadores) conforme al IPC, independientemente de cómo evolucione la economía. Esta subida ligada a la inflación se mantendría, al menos, hasta el 2024.

Con la subida del 0,9 % a los funcionarios, el Banco de España ya alertó de que podría generar un incremento del gasto público «especialmente cuestionable» en un contexto de destrucción de empleo por la crisis y un deterioro «muy acusado» de las cuentas públicas. Señaló la necesidad de implementar aumentos más focalizados dentro de los empleados públicos, como por ejemplo al personal sanitario, en vez de alzas generalizadas.