España da síntomas de cierta recuperación tras el fiasco económico del primer trimestre

J. M. Camarero

ECONOMÍA

Los datos diarios del uso de tarjetas, movilidad o consumo de luz revelan un incipiente crecimiento en abril, a medida que caen las restricciones

20 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La economía sigue circulando al ralentí, bajo la inercia de una actividad básica y necesaria para que el país siga moviéndose. Aunque, aparentemente, con algunos indicios de que España puede comenzar a caminar con algo más de velocidad en este segundo trimestre. Así lo anticipan los datos que todos los organismos analizan diariamente y que sirven como base para determinar en qué estado se encuentra el país. Superada la primera quincena de abril, el Ministerio de Economía ve síntomas de «cierta mejoría». No se trata de tirar cohetes ni tampoco como para caer en la más profunda depresión del primer confinamiento. Porque cualquier obstáculo, por mínimo que sea, puede acabar con esta incipiente senda.

Los registros que maneja el departamento dirigido por Nadia Calviño permiten considerar que desde mediados de marzo la situación del país va mejorando poco a poco. Sobre todo si la radiografía actual se compara con la del primer trimestre del año: un periodo nefasto, como reconocen todas las fuentes consultadas, con un PIB que cayó, atrasando el crecimiento sostenido a la segunda mitad del año.

Uno de los termómetros más fiables que maneja el Ejecutivo es el del uso diario de tarjetas para realizar compras. Desde el 20 de marzo, la caída del gasto semanal se ha estabilizado en un retroceso del 60 % respecto al observado en la misma semana del 2019, según BBVA Research.

La anticipación de ventas explica el rebote previo a los días festivos de la Semana Santa (pasó de caer un 60% a un 51% interanual en la semana del 8 de abril). Además, estos datos muestran un repunte del gasto en alimentación, mientras que hay un pequeño rebote en grandes superficies. Por el contrario, sigue hundido en sectores como bares, viajes y ocio, sin síntomas de recuperación y en mínimos en Madrid, Baleares y Canarias. Por su parte, el indicador CaixaBank Research de Consumo apunta que los datos de la primera quincena de abril «muestran un rebote significativo».

Sin embargo, aclaran que «existe un importante efecto calendario» que «se va diluyendo si nos atenemos a que las cifras de gasto presencial con tarjeta en la segunda semana de abril son similares a las de marzo».

Estos datos indican, además, que las retiradas de efectivo crecieron un 17 % interanual -34 puntos porcentuales más que el mes anterior- y las compras online un 22 % interanual, lo que representa 15 puntos más.

La demanda de electricidad también da idea de cómo evoluciona la economía. Y, al menos hasta marzo, ese consumo energético que registra Red Eléctrica (REE) creció casi un 5 % en comparación con el mismo mes del año anterior, el del confinamiento. Se trata del primer ascenso interanual en positivo después de un año completo de crisis, ante el auge de la actividad empresarial -básicamente la industrial- que anticipa una recuperación económica a partir de ahora.

Además, el consumo de cemento -otro test económico clave- ha crecido un 8,4 % en el primer trimestre, hasta alcanzar las 3,3 millones de toneladas, unas 263.000 más que en el mismo periodo del año pasado, según la patronal del sector Oficemen.

Todos estos registros derivan en una previsible mejora de los datos de empleo de abril. A la espera del cómputo final del mes, Economía ya ha anticipado que el número de trabajadores en ERTE ha bajado de los 700.000 afectados, una de sus resistencias del último año.