La norma, que desterrará los actuales combustibles, será remitida al Senado y podría quedar aprobada en 20 días
08 abr 2021 . Actualizado a las 18:54 h.La Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Congreso de los Diputados ha dado luz verde al proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica con 22 votos a favor, 5 en contra y 10 abstenciones. Ha sido aprobada esta mañana en el Congreso después de un dilatado debate, más de cinco horas, en torno a las casi 800 enmiendas presentadas. Con la ponencia de la ley prosperaron también tres enmiendas -dos del PNV y una de Ciudadanos- y 16 transaccionales- que serán remitidas al Senado donde continuará su tramitación parlamentaria sin necesidad de pasar previamente por el Pleno del Congreso. Si no prosperan nuevas enmiendas en la Cámara Alta, la ley quedará aprobada en unos 20 días sin necesidad de que vuelva el Congreso.
El texto impulsado por la coalición de Gobierno, PSOE y Unidas podemos, ha contado con el apoyo de ERC, Bildu, PNV y Teruel Existe. En líneas generales, el documento legislativo mantiene la previsión de prescindir de los vehículos convencionales de combustión interna en el año 2040 (gasolina, diésel e híbridos no enchufables) y prohibir las nuevas autorizaciones de exploración, permisos de investigación y concesiones de explotación de hidrocarburos, incluidas las zonas costeras.
Entre las cuestiones que han generado más debate en el seno de la comisión fue la de aumentar el nivel de ambición respecto a las reducciones de gases de efecto invernadero. Figuraba en las alegaciones presentadas por Más País Verdes-Equo quien, a través de su diputada Inés Sabanés, abrió la posibilidad de aumentar el porcentaje de reducción de emisiones de CO? para el 2030 hasta un 40 % frente al 23 % pactado.
Los aspectos clave más significativos de la ley se refieren a la desaparición del mercado de los coches de combustión interna a partir del 2040; en el 2030, las energías limpias deberán representar el 42 % en el consumo final de energía (y no del 35 % inicialmente previsto), y aportar el 74% del sistema eléctrico (y no el 70 %). El consumo de energía primaria deberá reducirse un 39,5 %; no se otorgarán nuevas autorizaciones de exploración, permisos de investigación y concesiones de explotación de hidrocarburos; así como el sistema de fractura hidráulica.
