El alquiler se encarece un 5 % en Galicia en el año de la pandemia y se enfría en Madrid y Barcelona

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

El aumento de la oferta abarata los pisos en las capitales

31 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el mercado inmobiliario ha aguantado con entereza el golpe de la pandemia, que no se ha traducido en un desplome de las compraventas ni de los precios de la magnitud del anunciado durante el primer confinamiento, la crisis sanitaria sí ha contribuido a pinchar la burbuja del alquiler, especialmente donde la situación se había puesto más complicada para encontrar vivienda para arrendar. Según un informe publicado ayer por el portal Idealista, el coste medio de los alquileres se redujo un 3,8 % durante los últimos doce meses, ya que si el precio mensual del metro cuadrado en España ascendía en marzo del año pasado a 11,2 euros, ahora se sitúa en el entorno de los 10,8.

Ese enfriamiento es mucho más evidente en los mercados tensionados, como las grandes capitales. Madrid y Barcelona registran caída de dos dígitos en el precio de los arrendamientos, del 10,7 y del 14,3 %, respectivamente, en el último año. Caídas significativas se produjeron también en Palma (8,7 %), Valencia (6,3), Sevilla (6,1) y Málaga (5,3).

Una situación que desde el portal inmobiliario atribuyen a una oferta cada vez mayor de inmuebles disponibles para alquilar, toda vez que pisos que antes se dedicaban al arrendamiento vacacional se han tenido que derivar de nuevo al mercado residencial tradicional ante el desplome del turismo en la costa y las grandes capitales.

Una tendencia que se mantendrá

«El confinamiento supuso un parón de varios meses en el mercado. No se podían cerrar operaciones, pero el número de viviendas que se ponía en alquiler no dejaba de crecer. Durante este período la oferta se ha llegado a duplicar en algunas capitales», explican desde Idealista, donde vaticinan que «es de prever que mientras se mantenga el stock los precios se mantendrán con ajustes a la baja. La buena noticia para todas aquellas personas que están buscando una vivienda en alquiler es que ahora hay una oferta disponible mayor donde elegir y a unos precios muy por debajo de los que había en el mercado hace ahora un año».

Claro que esa situación se aprecia en los mercados más dinámicos, que son también los que tenían un mayor porcentaje de inmuebles dedicados al alquiler turístico. No ocurre lo mismo en comunidades como Galicia, donde la oferta ha crecido mucho menos que en las grandes capitales, por lo que los precios siguieron al alza. En concreto, el alquiler medio en la comunidad repuntó un 4,8 % entre marzo del 2020 y el mismo mes de este año.

De hecho, Ourense es la provincia española donde más ha subido el coste de los arrendamientos desde el inicio de la pandemia, nada menos que un 13,3 %, aunque el precio mensual del metro cuadrado sigue muy por debajo de la media nacional.

Las otras tres provincias gallegas también registran subidas, aunque de un solo dígito: 8,9 % en Lugo (que pese al tirón se mantiene entre las zonas más baratas del país para alquilar), 7,6 % en Pontevedra y un 3 % en A Coruña.