Tras la denuncia de Ryanair, el Tribunal General de la UE deberá analizar la letra pequeña de la ayuda concedida por la SEPI. Se analizará así la legalidad de aspectos polémicos como el de la «proporcionalidad» de la subvención. Y desde Ryanair tiran de números para justificar su decisión de recurrir y demostrar que son más relevantes para el mercado turístico español que la rescatada. En el 2019, Plus Ultra operó el 0,03 % de los vuelos en España, mientras que los irlandeses alcanzaron el 12 % del total. «Ryanair es una compañía aérea verdaderamente europea. No tenemos un país de origen rico y poderoso que nos subvencione sn tiempos difíciles. Tampoco queremos ayudas discriminatorias. Nuestro objetivo en una crisis es buscar la eficiencia y el ahorro de costes, para ofrecer más rutas a precios más bajos, sin dejar de ser la aerolínea más ecológica de Europa», señalan a El Mundo.
Hasta la fecha, los intentos de tumbar los rescates estatales han sido completamente infructuosos para Ryanair. Las primeras batallas, las que libró contra Francia y Suecia por las ayudas a Air France y SAS fueron un fracaso. El Tribunal General de la UE consideró legítimo estos apoyos y aseguró que estaban ajustadas al derecho comunitario al haber sido destinadas a paliar un desastre de carácter natural o excepcional como es el caso de la pandemia. Por tanto, sentenciaba, no eran discriminatorias.