Al no haber cruzado datos con el SEPE, en algunos casos las vidas laborales no reflejan correctamente los períodos en los que se cobró el desempleo
02 may 2022 . Actualizado a las 19:54 h.La avalancha de prestaciones que ha provocado la pandemia ha dado lugar a otra avalancha de errores en su tramitación y cobro. Fueron muchos, miles, los parados que sufrieron retrasos en el abono de sus nóminas por el colapso del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que, con apenas 8.400 funcionarios, ha tenido que gestionar los expedientes de los más de cuatro millones de trabajadores que estuvieron afectados por un ERTE en el pico de esta crisis. Un año después, los atrasos en los pagos han dado paso a errores administrativos en una cantidad que no se puede definir pero que probablemente es muy abultada. Así, miles de empleados que estuvieron afectados por un expediente de regulación temporal de empleo pero que ya se han reincorporado a su actividad pueden seguir figurando como afectados por un ERTE a ojos de la Seguridad Social.
Así le ocurrió a María, una trabajadora que estuvo con el empleo regulado entre junio y julio del año pasado. Ocho meses después, cuando accede por casualidad a su vida laboral, comprueba con sorpresa que en su historial de cotización figura la fecha de alta en el ERTE (el 1 de junio de 2020) pero no hay fecha de baja. De esta forma, en su vida laboral figura que llevaba, hasta ayer, 285 días en situación de desempleo, en lugar de los 61 que le correspondería. Al informar a su empresa de lo sucedido, descubren que la inmensa mayoría de compañeros, que son miles, están en su misma situación: oficialmente ya no están en ERTE, no cobran esta prestación, pero siguen figurando como si lo estuvieran para la Seguridad Social.
Pero incluso mayor retraso en su vida laboral tiene Manuel, que también estuvo durante un par de meses en ERTE en el confinamiento. Un año después, su historial de la Seguridad Social nada recoge de esos días en los que recibió una prestación por desempleo.
No hay que alarmarse
Pese al susto inicial que esto puede provocar en el afectado, no hay que alarmarse, puesto que «es un error habitual que no perjudica en nada», según aseguraron fuentes del SEPE, que explicaron que la prestación aparece como agotada pero no se ha producido aún el cruce de datos con la Seguridad Social, ya que no es un proceso instantáneo. Es decir, los datos que tiene este último organismo no están aún actualizados.
Desde el Ministerio de la Seguridad Social admitieron que no les extraña que haya «cosas raras hasta que dentro de unos meses puedan corregir todo». Es más, admitieron que hay «muchas empresas» que les han llamado por casos similares y que se debe en su mayor parte a retrasos en la comunicación con el SEPE.
Así lo confirman funcionarios del servicio de empleo, que tampoco se sorprenden de estos errores, que son «muy frecuentes». Advierten que «los procesos automáticos no son infalibles» y echan la culpa a unos programas informáticos obsoletos. Sin embargo, llaman a la calma y aseguran que aunque «puede ser perfectamente que le pase a mucha gente, nunca supone un perjuicio y se soluciona instantáneamente cuando lo detectan».
¿Qué debe hacer si usted es uno de los afectados? En lugar de esperar a que la Administración actualice esta información, es mejor que cada trabajador revise su situación actual en el informe de vida laboral. A él se puede acceder fácilmente a través de la web de la Seguridad Social, donde con unos datos básicos (DNI y número de teléfono móvil) se puede descargar al momento el documento y revisar si todo está correcto. En caso de que esté desactualizado, cada trabajador, a título individual, debe ponerse en contacto con el SEPE para que regularice su situación. Puede hacerse a través de dos vías: bien enviando por carta un formulario con la incidencia a la oficina de empleo que le corresponda, o bien hacerlo de forma telemática a través de la web del SEPE (ahora caída por el ataque informático sufrido).
En todo caso, desde este organismo confían en que en los próximos meses la propia Seguridad Social subsane estos errores.