El Gobierno afina su plan de ayudas para evitar que haya fugas de dinero

J. M. C. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Chema Moya

Las «cuestiones técnicas» que han retrasado la aprobación se centran en el buen uso de los 11.000 millones

10 mar 2021 . Actualizado a las 20:05 h.

El Ministerio de Economía continúa peinando todos y cada uno de los artículos del decreto que aprobará este viernes un Consejo de Ministros extraordinario para inyectar ayudas a las empresas impactadas tras un año de crisis. Y lo hace sobre todo enfocándose en «el buen uso» de esos 11.000 millones de euros que se pondrán sobre la mesa y que habrá que financiar emitiendo más deuda.

Uno de los temores del Gobierno es que haya pequeñas grietas por las que pueda escaparse el dinero y que no llegue a quienes realmente lo necesitan, o que pueda ser utilizado para otros fines ajenos a los previstos en el plan. Por eso, Economía, al igual que Hacienda y otros departamentos implicados, buscan «instaurar un sistema eficaz» para que las ayudas lleguen, definir las condiciones y requisitos para obtenerlas, habilitar cuál será el mecanismo para acceder al dinero o qué datos tendrá en cuenta la Administración para filtrar a los beneficiarios, apuntan fuentes gubernamentales. En este último caso, será imprescindible la participación de varios organismos como la Agencia Tributaria o la Seguridad Social.

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, insistió este miércoles en el Congreso en que el plan será «ambicioso», aunque no confirmó que, como parece, las ayudas directas se vayan a destinar a cubrir una buena parte de los costes fijos de los negocios (alquileres y suministros); o si se limitarán al sector turístico y hostelero. El Ejecutivo aún trabaja en la definición de todos esos términos hasta que el viernes Calviño lleve bajo el brazo el decreto a la Moncloa. La distribución de los tres fondos (ayudas directas, reestructuración de deuda y rescate para pymes) está fijada desde hace varios días, a pesar de la presión que el vicepresidente social, Pablo Iglesias, ha querido ejercer sobre la vicepresidenta económica para que la parte de las subvenciones alcance los 8.000 millones.

Por otra parte, el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, afirmó que las comunidades autónomas podrían gestionar «tranquilamente» el fondo de ayudas y comentó que, si esto se acordara, «no debería molestar a nadie».