¿Puedo vender mi herencia en lugar de renunciar a ella?
Es una fórmula intermedia, aunque aún poco utilizada como alternativa al creciente rechazo de los legados
MADRID / LA VOZ
Una de las principales razones para preferir desvincularse de una herencia en lugar de aceptarla es fiscal. El impuesto de sucesiones puede suponer un buen mordisco al bolsillo, quizá imposible de asumir en un momento de crisis económica como el actual. Y es que las diferencias son enormes en función de dónde resida el que hereda, como año tras año advierte el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) en su estudio comparativo territorial. De hecho, una misma herencia a ambos lados del río Eo, puede suponer no pagar nada en Galicia -sus últimas reformas hacen que el 99,94 % de los familiares directos no tributen- o desembolsar más de 100.000 euros en Asturias, comunidades que representan la cara y la cruz de la fiscalidad en sucesiones.