La comunidad, a la cabeza en convergencia, tras crecer una media del 2,3 % anual
16 feb 2021 . Actualizado a las 19:30 h.La abultada brecha que existía en el PIB per cápita entre las comunidades autónomas se ha suturado notablemente en las últimas décadas -treinta puntos porcentuales en 45 años-, en las que Galicia se ha puesto a la cabeza en la carrera hacia la convergencia con la media del país. Esa es una de las principales conclusiones del estudio «45 años de evolución económica, social y empresarial de las comunidades autónomas en España (1975-2020)», elaborado por el Consejo General de Economistas (CGE) y la Cámara de Comercio de España, y presentado este martes.
El informe muestra que en el período analizado Galicia casi triplicó su riqueza por habitante, pasando de los 8.519 euros de 1975 a 23.115 en el 2019, como muestra el gráfico adjunto. Este crecimiento fue superior al experimentado por la media española, que pasó de 11.581 a 24.808 euros. Así, el avance en la comunidad para acercarse a la media per cápita del país fue del 2,29 % anual, un porcentaje que superó el promedio de España, situado en un 1,75 % al año. Junto con Galicia, La Rioja y Castilla y León fueron los territorios que más se acercaron a la media nacional en este período.
Igualmente, el estudio refleja que el aumento medio anual del PIB fue del 2,39 %, al alcanzar en el 2019 (a precios constantes del 2010) 1,1 billones de euros, seguido a poca distancia por el alza del 2,27 % registrada en Galicia (pasó de los poco más de 23.282 millones de 1975 a los 62.387 del 2019). Sin embargo, las diferencias territoriales vuelven a quedar patentes, ya que Murcia, La Rioja y Canarias fueron las que más incrementaron su riqueza en media anual, mientras que Asturias, el País Vasco y Cantabria registraron el menor avance.
Tres regiones aportan el 53 %
Pese a la paulatina convergencia en la riqueza autonómica, el peso que el PIB de cada territorio supone en el nacional es aún muy diferente. De hecho, Madrid y Cataluña aportan cada una casi un 20 % del PIB nacional, y sumando el 13,6 % de Andalucía, suponen más de la mitad de la riqueza total, prácticamente el 53 %.
También otras comunidades han ido ganando peso, como Valencia, Canarias y Murcia, mientras que el País Vasco y Asturias han sufrido la evolución contraria, perdiendo más de un punto porcentual por la pérdida de tejido industrial sufrida en el período. El documento profundiza en la transformación de la economía en estas últimas décadas, para certificar el auge del sector servicios, que pasó de suponer el 52 % (en 1986) al prácticamente el 70 % (en el 2019), en detrimento especialmente de la agricultura y la industria.
El informe aborda también la financiación autonómica y la presión y el esfuerzo fiscal de las comunidades. Así, concluye que seis comunidades -Asturias, Cantabria, La Rioja. Aragón, Extremadura y Castilla y León- han tenido una financiación per cápita superior a la media nacional, todo lo contrario que Murcia y Valencia, mientras que Madrid y Cataluña se han situado en torno a la media. La financiación del resto -Galicia entre ellas- ha sido variable según los años.