
La firma gallega Pereira 1903 crea un gel hidroalcohólico multifuncional
10 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Desde Redondela, una pequeña empresa familiar gallega ha revolucionado el sector de los perfumes con una creación que ha conquistado el olfato de cientos de personas dentro de las fronteras patrias -tienen clientes en Galicia, el País Vasco, Madrid o Valencia- y fuera de ellas. Porque en la página web de Pereira 1903 también entran pedidos de la vecina Portugal.
Lo ha conseguido con unos perfumes que se pueden usar como aroma personal, como ambientador de casa y, lo que es más interesante, como solución hidroalcohólica. Este proyecto nació en el confinamiento y lo hizo echando mano sus creadores de las raíces de la familia. Porque María Sobral Pereira -cuarta generación de farmacéuticos gallegos especializados en formulaciones magistrales y cosmética saludable- decidió alumbrar un nuevo producto a partir del trabajo de su abuelo, que dio origen al jabón de Marsella tomando como base la colonia que «olía a limpio» que nació en su laboratorio.
Con esos mimbres, María Sobral se puso manos a la obra. Su formación, su saber hacer y la pasión por la dermocosmética hicieron el resto. A través de la marca Pereira 1903, esta gallega creó sus particulares geles hidroalcohólicos basados en esencias puras que buscan identidades propias a partir de una línea de cosmética saludable con base científica. «Cuando empezó esto del coronavirus, la verdad es que todos los geles hidroalcohólicos me parecían espantosos. El olor no era agradable y dejaban una sensación terrible en las manos, o las dejaba muy secas o quedaban muy húmedas. Como siempre he hecho los perfumes para casa se me ocurrió la idea de crear un perfume multifuncional con gel hidroalcohólico», explica María Sobral, quien además desvela algunos detalles sobre cómo le vino la inspiración: «Me daba mucha envidia mi novio, porque durante el confinamiento yo estaba metida en la farmacia o en casa. Él es ingeniero agrícola y tiene ganaderías en Salamanca. Me daba mucha envidia que él pudiera estar al aire libre disfrutando del olor de los árboles y las flores. Así que pensé, ¿por qué no intento recrear esos olores para que la gente los pueda disfrutar también en casa?. Y me puse a trabajar».
Otro de los valores que hacen diferente su producto son sus diferentes posibilidades. Porque sus fragancias se pueden usar para casa y para el cuerpo: «Cuando tu creas un perfume lo piensas más para uso personal, pero lo difícil es crear una fragancia que sirva para una cosa y para otra. Nuestro producto se puede usar en casa y a la vez se puede salir con él puesto en el cuerpo», resume. Con esos cimientos, puso en el mercado sus dos primeras fragancias: SummerTime y SpringLand. La buena acogida fue suficiente razón para seguir adelante y al poco tiempo sacó otras tres opciones (dos de ellas inspiradas en la India y África, dos lugares a los que ha intentado rendir homenaje con sus productos). Y reconoce seguir trabajando para ampliar su catálogo.
Detrás de María está el trabajo de una familia entera. Y cuando habla de este proyecto no puede evitar acordarse de su abuela: «Muchos piensan que hice esto por la oportunidad del momento, por la pandemia. Pero no es así. Lo hice porque me gustaba y como homenaje un poco a mi abuela. Una parte importante de lo que he aprendido de farmacia ha sido gracias a ella. Era una mujer como la que queremos ser ahora, fuerte y valiente. Y trabajó con pasión hasta los 90 años», ahora ha sido ella la encargada de recoger el testigo. Y parece que con la misma pasión.