Galicia cerró el último trimestre del 2020 perdiendo pulso empresarial

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Vázquez

Aunque nacieron menos negocios, la comunidad recuperó 154 firmas que se habían ido

25 ene 2021 . Actualizado a las 20:51 h.

El tejido empresarial gallego no levanta cabeza. El 2020 no fue un buen año para nadie, es cierto, pero ni siquiera aprovechando los vientos de cola del desconfinamiento la comunidad logró recuperar el pulso perdido por la pandemia. Según la estadística mercantil del Colegio de Registradores, la creación de nuevas firmas (878) en el último trimestre descendió un 1,8 % en la comunidad respecto al mismo período del 2019. Inquietante si se tiene en cuenta que en el conjunto de España se registró un progreso del 0,8 % (22.838 nuevos negocios), con Extremadura al frente (un 18,5 % más). Una cifra que empaña el avance de 5,5 % del tercer trimestre (campaña veraniega) y apenas alivia el desplome del 14,1 % registrado en el primer trimestre del 2020 y del 48 % en el segundo, el de los meses más duros del confinamiento.  

A pesar de ese progreso marginal, España vio nacer en los últimos 12 meses un 15,5 % menos de empresas (80.134) que en el 2019, lejos aún de la barrera psicológica de las 100.000. 

Y, ¿dónde se han asentado esos nuevos negocios? Aunque Extremadura, Cantabria y Navarra tomaron la delantera en el cuarto trimestre del año, en términos absolutos son Madrid y Cataluña donde más empresas han germinado con 4.940 y 4.471 respectivamente. Galicia se sitúa en quinta posición. 

Traslados

A pesar de los problemas de demografía empresarial que atraviesa la comunidad, hay alguna nota positiva en la estadísticas mercantiles y es que la comunidad ha conseguido atraer a más empresas de las que se fueron. Según los datos del Colegio de Registradores, al menos 154 firmas trasladaron su sede social desde otra región a Galicia. El 50 % de ellas (84) desde Madrid y 21 desde Cataluña. Eso sí, en el 2020 también hicieron las maletas 94 empresas, 47 de ellas con destino a Madrid, donde el clima empresarial y fiscal es más benigno. 

Se disparan las insolvencias 

La travesía por el desierto que ha supuesto el 2020 para las empresas ha dejado a muchas exhaustas y sin recursos para sobrevivir. La insolvencia y los problemas financieros se han multiplicado en los últimos compases del año. El estado de alarma, la extensa red de ayudas públicas a la liquidez y la moratoria concursal (para aplazar hasta después de diciembre del 2020 la obligación de declararse insolvente) logró contener una cascada de quiebras en los peores meses de la pandemia. El número de concursos de acreedores se desplomó un 84,8 % en abril y un 76,1 % en mayo, pero a medida que fue transcurriendo el tiempo y la situación patrimonial de las empresas heridas de muerte fue empeorando, se fueron sucediendo los concursos hasta alcanzar aumentos del 30,8 % en el mes de diciembre respecto al año anterior. Noviembre no fue mucho mejor (un 26,1 % más). A pesar del despunte de los últimos meses, en el conjunto del año los concursos se redujeron un 5,6 % con respecto al 2019, hasta los 3.428. Al menos 1.231 se concentraron en el cuarto trimestre (un 19,5 % más con respecto al mismo período del 2019). De todos ellos, 60 se registraron en Galicia que se anotó un repunte del 17,7 %.