La mitad de los autónomos de Ámsterdam son pobres

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

RAMON VAN FLYMEN

Hasta 41.000 han solicitado ayudas para subsistir a la pandemia

26 dic 2020 . Actualizado a las 23:16 h.

Quién le iba a decir al Gobierno holandés del ortodoxo Mark Rutte que el coronavirus iba a aparcar todas sus reservas a incrementar el gasto público. Los Países Bajos atraviesan su particular crisis, agravada por la caída continuada de la renta de muchos colectivos, como el de los autónomos. En el corazón del país, Ámsterdam, la mitad de ellos han tenido que solicitar un subsidio extraordinario para alcanzar unos ingresos mínimos con los que comer y pagar facturas. Aún así, el dinero no llega en una de las ciudades con los alquileres más caros de Europa.

Según el diario De Volkskrant, son ya 41.000 autónomos los que han caído en la pobreza en la ciudad, paradigma del libre mercado y la flexibilidad laboral. No alcanzan el umbral mínimo de subsistencia. Según el concejal ecologista Rutger Groot Wassink, se trata de «una cifra extraña», porque si se proyecta ese número a todo el país, significa que unos 374.000 de los aproximadamente 1,5 millones de autónomos que hay registrados necesitarían recurrir a esa prestación extraordinaria, recoge el diario.

Al igual que ocurre en muchas ciudades de España, la economía en Ámsterdam depende en buena medida de los turistas, de la hostelería, la cultura y del ocio, justo los sectores que tuvo que cerrar el Gobierno de Rutte cuando se dispararon los contagios. Y son precisamente esos sectores donde más abunda la mano de obra autónoma y los trabajadores con contratos flexibles.

Los voluntarios de los bancos de alimentos confirman las cifras. En ningún otro lugar han crecido tanto los usuarios que acuden por comida como en Ámsterdam. El número de hogares que se volvieron dependientes de esta ayuda casi se dobló desde que estalló la pandemia.