Bruselas propone crear un fondo de 5.000 millones para compensar pérdidas por el brexit

El acuerdo de libre comercio entre el Reino Unido y la UE que Papá Noel dejó bajo el árbol ayer no resolverá todos los problemas que traerá consigo el brexit. Las pérdidas económicas para las empresas más volcadas en la exportación, para sus empleados y para las regiones costeras más dependientes de la pesca, serán difíciles de amortiguar. Pero como ocurrió con otros fenómenos disruptivos, como la globalización o la transición energética, los afectados por el brexit tendrán su propio fondo de compensación si prospera la propuesta que ha lanzado hoy la Comisión Europea: una reserva de 5.000 millones de euros para apoyar a los colectivos más damnificados por las condiciones del acuerdo de divorcio. 

La idea es que la UE canalice todo ese dinero hacia las comunidades locales para sufragar costes de los controles administrativos y sanitarios en los pasos fronterizos y para garantizar servicios esenciales a los ciudadanos y empresas afectados por la interrupción de la libre circulación. «El final del período transitorio el próximo 31 de diciembre tendrá un importante impacto económico y social en las comunidades locales y regiones que están más vinculadas a la economía y el comercio con el Reino Unido. Proponiendo esta reserva, la Comisión pone de nuevo la solidaridad y la cohesión como elementos clave en su respuesta, garantizando que aquellos más afectados reciben el apoyo necesario», sostuvo la comisaria para la Cohesión y las Reformas, Elisa Ferreira. 

La intención del equipo de la jefa de la Comisión, Ursula von der Leyen, es que este fondo sea rápido y flexible. Cualquier Estado podrá solicitar ayudas por una extensión de 30 meses. Estos fondos se desembolsarán en dos tramos. La mayor parte de los 5.000 millones de euros se inyectarán a modo de prefinanciación en el 2021. ¿Cómo se calcula cuándo dinero puede recibir cada país? Se pasará la lupa a algunas variables como su grado de integración relativa con el Reino Unido, incluidos los bienes y servicios, y las implicaciones negativas del acuerdo sobre sectores pesqueros como el gallego.  

El segundo tramo adicional llegará en el 2024 y solo si están justificados desembolsos adicionales. Los Gobiernos deberán demostrar que su petición de ayuda está relacionada directamente con el brexit. Su ejecución será supervisada como si se tratasen de fondos procedentes de los Presupuestos de la UE. 

¿En qué se podrán invertir los fondos? En apoyar a sectores muy golpeados, como podría ser el turismo o la pesca, en apoyar iniciativas de empleo (incluidos los programas de trabajo a jornada parcial), reciclaje formativo y prácticas. También se podrán financiar las operaciones de funcionamiento de puntos de control de frontera y las labores de control, certificación y autorización pesquera.

Si la propuesta prospera y España solicita ayudas, podría empezar a desembolsarlas a partir del 1 de julio del 2021. 

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