Nadia Calviño: «¿Subir el salario mínimo? Nuestras medidas se orientan a contener los costes de las empresas»

j. m. camarero / colpisa MADRID

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

La ministra asegura que está «muy centrada» en hacer una política económica «responsable» y que las reformas serán «equilibradas»

13 dic 2020 . Actualizado a las 16:15 h.

Con la activación de los fondos europeos para la recuperación y la aprobación de los Presupuestos encarrilada, la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, busca centrarse en medidas para impulsar el crecimiento económico y salir de la grave crisis del coronavirus «lejos del ruido y la especulación» que están generando los desencuentros entre los socios de la coalición.

-¿Ha sido más difícil de lo que creía aprobar los Presupuestos?

-Es una muy buena noticia que los Presupuestos hayan contado con un apoyo parlamentario tan amplio en diputados y grupos, que creo que refleja el gran consenso social. Es imprescindible contar con un marco fiscal que responda a la realidad actual y no a la del 2018, y que permita poner en marcha el Plan de Recuperación, que queremos empezar a desplegar desde el 1 de enero.

-¿La mayoría que ha aprobado los Presupuestos es una mayoría para la legislatura?

-Desde hace dos años y medio nuestro Gobierno ha estado marcado por la palabra diálogo (con los partidos políticos, con los agentes sociales, en el ámbito europeo...) y ese mismo principio nos va a guiar en el futuro. Hemos conseguido adoptar un buen número de leyes en el Parlamento contando con apoyos variables según el proyecto que se estuviese tramitando y hemos demostrado nuestra capacidad de llegar a acuerdos con la práctica totalidad de los partidos representados en el hemiciclo. Somos un Gobierno con un programa progresista y al mismo tiempo equilibrado. Por eso, creo que lograremos las mayorías necesarias para nuestra hoja de ruta.

-Una vez aprobados los Presupuestos, ¿cree que Sánchez podrá agotar la legislatura?

-Nuestra ambición y nuestro objetivo es agotar la legislatura. Los Presupuestos son un pilar importante porque nos dan un marco fiscal para el 2021, pero nuestro objetivo tiene que ser aprobar unos Presupuestos Generales del Estado para cada año.

-¿Y usted aguantará hasta 2023? El enfrentamiento entre la posición que usted representa y la de Pablo Iglesias es evidente. -La hoja de ruta de política económica del Gobierno está clara: es una política económica responsable que se demuestra con los hechos. Nuestra acción ha estado centrada estos meses en la respuesta a la pandemia para amortiguar el impacto económico y social, pero sin perder de vista el medio y largo plazo, preparando ese Plan de Recuperación, que será el elemento troncal de las inversiones y reformas que se acometan en los próximos años.

-¿Piensa que Pablo Iglesias está forzando la mano en temas económicos con algunos de sus anuncios?

-Estamos en un entorno en el que hay un elevado grado de ruido. Es importante abstraerse de estas especulaciones, que en muchos casos no responden a la realidad, para poder centrarse en lo que de verdad quieren los ciudadanos, que es que trabajemos para defender los intereses generales y para poder hacer frente a la pandemia en el plano sanitario y económico. Yo estoy muy centrada en ese trabajo y en la defensa del interés general de la ciudadanía.

-Pero precisamente todos estos anuncios, este ruido, generan mucha incertidumbre. El último caso ha girado en torno a la reforma laboral. Estaría bien que el Gobierno aclarara de verdad qué quiere hacer.

-En tiempos de incertidumbre es particularmente importante dar certezas y la acción de gobierno deja bien claras cuáles son las prioridades y las orientaciones de nuestra política económica, con una hoja de ruta coherente y conocida. Lo mismo ocurre en el ámbito laboral: desde el primer día he dicho claramente que es preciso modernizar, mejorar nuestro marco normativo, sentar las bases del Estatuto del siglo XXI que responda a las nuevas realidades de nuestra economía. Los objetivos de ese conjunto de reformas son la reducción de la brecha de género, la regulación del trabajo a distancia o el teletrabajo, la modernización de la negociación colectiva, la transformación de los expedientes de regulación temporal de empleo en un mecanismo permanente de flexibilidad y la simplificación y mejora de los tipos de contratos de trabajo. Este paquete coherente de elementos se irá planteando dentro del diálogo social para lograr una modernización que cuente con el máximo apoyo y sea permanente en el tiempo.

-¿Eso significa que si no hay apoyo de los agentes sociales no se va a hacer?

-El Gobierno asumirá sus responsabilidades y actuará para proteger el interés general. Pero nuestra determinación es encauzar las reformas a través del diálogo social para lograr que sean reformas equilibradas y permanentes en el tiempo porque cuenten con el máximo consenso de los agentes económicos y sociales.

-¿España está preparada para implantar la semana laboral de cuatro días? ¿Debe explorarse esa vía?

-Esa cuestión no se ha planteado en el Gobierno. Francamente, ahora estamos muy centrados en las prioridades que tiene nuestro país, que pasan por impulsar la recuperación económica y la creación de empleo. Esa tiene que ser nuestra prioridad absoluta hasta que logremos, espero que pronto, dejar atrás esta pandemia.

-¿Va a subir el Gobierno el salario mínimo en 2021?

-Tomaremos la decisión en los próximos días, incorporando el punto de vista de los agentes sociales. Estamos en un momento de gran incertidumbre, es preciso actuar con gran prudencia y la prioridad tiene que ser impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo. Por eso, buena parte de nuestras medidas para apoyar a las empresas, en particular a las pymes y los autónomos, van orientadas a la contención de los costes ante la caída de sus ingresos, para proteger así ese tejido productivo y el empleo.

-¿Está a favor de limitar la subida de los alquileres por ley?

-La vivienda es un asunto prioritario para el Gobierno. Es un asunto complejo. En el caso del alquiler tenemos que asegurarnos de poner en marcha reformas equilibradas que protejan a los más vulnerables en ambos lados del mercado. En todas las normas que hemos adoptado hemos tenido mucho cuidado en proteger la seguridad jurídica, en particular la de los ciudadanos que son arrendadores de vivienda y de locales comerciales. En cuanto a la evolución de los precios de los alquileres, es una cuestión que tiene que ser resuelta sobre todo por las administraciones locales, por los ayuntamientos, que son los que pueden determinar si existe un problema en un determinado barrio. En el caso de los desahucios, prohibidos hasta el 31 de enero por efecto de la covid, tenemos que buscar las medidas más eficaces para proporcionar una alternativa habitacional, protegiendo al mismo tiempo la seguridad jurídica.

«Hay que evitar la competencia fiscal a la baja entre las distintas Administraciones»

El Gobierno se ha comprometido con ERC a revisar determinada fiscalidad autonómica.

-¿Hay que limitar la capacidad normativa de las comunidades autónomas? ¿Es Madrid un paraíso fiscal?

-Si queremos tener un sistema fiscal justo, progresivo y que responda a los intereses del conjunto de la población, tenemos que evitar que se den situaciones de competencia fiscal a la baja entre las distintas Administraciones. Al igual que lo hacemos en Europa, hay que evitar comportamientos oportunistas que tratan de atraer actividad a base de bajar impuestos. Ese principio nos tiene que guiar en España y, en todo caso, ya hace tiempo hemos señalado la necesidad de abordar una revisión en profundidad del sistema de financiación autonómico, que se pondrá en marcha el año que viene.

-¿Se puede defender la armonización fiscal sin tocar el concierto económico vasco y el convenio navarro?

-Es prematuro predeterminar cuál va a ser el resultado del proceso de reforma y actualización del sistema de financiación, que tiene que adecuarse a las nuevas necesidades y a la nueva realidad.

-¿Qué opina de la regularización fiscal del rey emérito?

-Me remito a lo dicho por el presidente del Gobierno y la ministra de Hacienda. La democracia funciona, tiene sus mecanismos de actuación y se cumple el principio de igualdad de todos los ciudadanos.

-El Banco de España y la AIReF ven sus previsiones económicas demasiado optimistas.

-Desde que soy ministra, vengo observando que se suele señalar que nuestras previsiones son optimistas cuando en realidad hemos acertado bastante a excepción de la pandemia, que era impredecible. Hemos sido extremadamente prudentes y al presentar las últimas previsiones, en octubre, señalamos cuatro riesgos a la baja: evolución de la pandemia, tensiones geopolíticas y comerciales, ejecución del plan de recuperación y un impacto estructural sobre el tejido productivo que se extienda más allá de la crisis sanitaria. Desde entonces hemos tenido buenas noticias en todos estos ámbitos: vacunas, la aprobación del plan europeo... Estamos trabajando intensamente para poner en marcha el plan nacional de forma ágil y todas las medidas desde marzo se orientan a minimizar el impacto estructural de esta crisis. No hay razones ahora mismo para revisar el crecimiento del 7 % del PIB previsto para el 2021.