La empresa familiar gallega arremete contra el desgobierno de la CEG

D. casas REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CARLOS CORTÉS

La acusa de obstaculizar el acceso de Galicia a los fondos de recuperación

11 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El peso de la empresa familiar en la economía de Galicia es enorme. Tanto, que representan el 92,4 % del tejido productivo de la comunidad, generan el 90 % del empleo (400.000 puestos de trabajo) y aportan el 85 % de la riqueza (22.300 millones de euros anuales). Si la crisis sanitaria ha dejado una profunda huella a nivel macroeconómico, no será menos su impacto en la supervivencia de las empresas. De hecho, Galicia ha perdido 2.000 compañías en lo que va de un año y 214.418 personas se encontraban, al cierre de noviembre, en paro.

Son los datos que manejan en la Asociación Gallega de Empresa Familiar (AGEF), y que ayer le sirvieron para dibujar el escenario al que, como el resto del país, se enfrenta Galicia, uno de los episodios, recalcaron, más difíciles de la historia reciente. Que exige actuaciones decididas y pasos adelante para no quedarse atrás. Y de una patronal capaz de agarrar ya el toro por los cuernos.

Lo dejó muy claro ayer el presidente de la AGEF, Víctor Nogueira. Fue tajante. Galicia, dijo, necesita una patronal fuerte y cohesionada, «capaz de generar ideas e iniciativas subvencionables» con los fondos europeos de recuperación que, además de financiar proyectos tractores, «lleguen también a las pymes». Y en este sentido se mostró especialmente crítico con la situación de desgobierno que atraviesa la Confederación de Empresas de Galicia (CEG), inmersa desde hace ya años en una rocambolesca historia, cuyo último episodio conocido pasa por la dimisión, apenas dos día después de ser elegido presidente, del ourensano José Manuel Díaz Barreiros, y el anuncio de una nueva convocatoria electoral.

«En otras comunidades, las respectivas patronales están asumiendo su papel, desplegando una gran actividad, proporcionando información y ejerciendo la coordinación de proyectos con los que acceder a los fondos europeos», resaltó Nogueira. Están en juego en ese reparto, recordó, más de 70.000 millones de euros, y la patronal gallega permanece al margen de esa carrera. «Ni lo hace ahora, ni lo ha hecho en los últimos años, inmersa en choques personales». El presidente de la AGEF fue incluso más duro al responsabilizar a la patronal de eludir su tarea de «tomar el liderazgo. Es el papel que la CEG tendría que haber asumido, con mayor fuerza si cabe, en una situación como la que nos encontramos». Nogueira hizo hincapié en el papel aglutinador del empresariado que le corresponde a la patronal. Y, pese a reconocer que muchos sectores «como Asime [la patronal del metal], la automoción o la madera» sí están trabajando en la búsqueda de iniciativas que palíen los efectos de la pandemia en la economía de sus empresas, «es a la CEG a quien le corresponde representar a los empresarios, sin diferencias de norte y sur».

Además, Nogueira puso sobre la mesa una batería de propuestas para apoyar la solvencia y la supervivencia de las empresas gallegas y la preservación del empleo