Cataluña pierde fuerza en el triángulo de competitividad que lideran Madrid y el País Vasco

Ana Balseiro
ANA BALSEIRO MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

NACHO DOCE | REUTERS

Los economistas avanzan que Galicia será la comunidad que menos se resienta por el impacto de la crisis sanitaria

10 dic 2020 . Actualizado a las 18:37 h.

La competitividad de las comunidades creció el pasado año un 3,2 %. La cifra, aunque supone una ralentización -dos puntos menos- sobre la registrada en el 2018 respecto al 2017, aún está por encima del promedio de crecimiento de la última década, desde la crisis financiera. Así consta en el Informe de la Competitividad Regional en España 2020, presentado ayer por el Consejo General de Economistas (CGE), que constata que Madrid y el País Vasco siguen liderando el ránking de territorios más competitivos.

Sin embargo, destacan que en el «triángulo» que tradicionalmente forman ambas regiones con Cataluña, esta última comunidad ha perdido fuerza por el «freno» de la crisis secesionista en algunos de los indicadores que mide el índice y su impacto «negativo» en otros, «evidenciando un estancamiento».

La «atonía» catalana

Los economistas hablan de «atonía competitiva», frente al leve y moderado dinamismo que mostraron respectivamente Madrid y el País Vasco, y el intenso crecimiento de Navarra.

Así, Cataluña se sitúa, junto con La Rioja, como comunidad con un nivel medio-alto de competitividad, mientras que Galicia -con Aragón, Castilla y León, Cantabria y la Comunidad Valenciana- ocupa el escalón medio-bajo; y cerrando la tabla, con un nivel bajo, el grupo formado por Asturias, Murcia, Castilla-La Mancha, Baleares, Canarias, Andalucía y Extremadura. Pese a todo, durante el pasado año solo Asturias y Aragón perdieron competitividad.

Galicia, la menos afectada

El informe también dedica un apartado a avanzar el impacto que la crisis sanitaria tendrá este año. Aunque los economistas advierten sobre lo cambiante de los indicadores por la incertidumbre de la propia pandemia, tomando los datos actuales Galicia será la comunidad que verá resentirse menos su competitividad por la crisis sanitaria.

Junto a ella, integran el grupo de territorios con menor incidencia Andalucía, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia; mientras que en una zona intermedia están La Rioja, Madrid, Aragón, Valencia, Castilla y León y Asturias.

Las más severamente golpeadas por el golpe de la pandemia en su competitividad son aquellas cuya actividad está más ligada al turismo, como Baleares, Cataluña y Canarias, aunque se suman también Navarra y el País Vasco, especialmente afectadas por la rotura de la cadena de suministros que provocó el confinamiento para frenar la propagación del virus.

El nivel de ocupación y desempleo, las perspectivas de crecimiento, la estructura productiva, el número de trabajadores en ERTE o los indicadores sanitarios de seguimiento de la pandemia son algunas de las variables utilizadas para hacer la previsión, mientras que la eficiencia empresarial, los costes laborales o la innovación son algunos de los factores que miden la competitividad regional.