Trabajo deniega a Ryanair dos nuevos ERTE por no constatar la fuerza mayor

Europa press MADRID

ECONOMÍA

FRANCOIS LENOIR | Reuters

Los expedientes afectaban a 216 trabajadores, algunos de ellos pertenecientes al centro de trabajo de Galicia

05 dic 2020 . Actualizado a las 17:20 h.

La Dirección General de Trabajo ha denegado el registro de dos nuevos ERTE por causa de fuerza mayor ordinaria a la aerolínea de bajo coste Ryanair, que afectaban en total a 216 trabajadores, según ha informado este sábado el sindicato USO.

Tras una reclamación por parte de los sindicatos USO y SITCPLA, el departamento ministerial ha revisado la documentación aportada y el informe de la Inspección de Trabajo y ha concluido que no se constata la existencia de la fuerza mayor alegada para autorizar los ERTE. En concreto, considera que no está acreditado que los trabajadores afectados hayan sido reincorporados de forma efectiva a la plantilla de Ryanair, y no se ha probado que la actividad de la empresa se encuentre impedida o limitada por decisiones de las autoridades.

Uno de estos ERTE iba a afectar a 22 empleados de la plantilla pertenecientes a los centros de trabajo de Andalucía, Cataluña, Baleares, Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Galicia, con efectos desde el día 26 de octubre y hasta el 31 de enero.

El segundo ERTE solicitado en los mismos términos, y que también ha sido denegado, afectaba a 194 trabajadores de Canarias y Cataluña, grupo de trabajadores correspondiente a los despedidos en el ERE nulo declarado por la Audiencia Nacional.

Denuncia de irregularidades

Los sindicatos con representación en Ryanair presentaron un informe ante la Dirección General de Trabajo en el que denunciaban la irregular comunicación a los representantes sindicales; la ausencia total de comunicación a los trabajadores afectados; la situación de readmisión irregular de los empleados, despedidos en enero del 2020 —no se les programan vuelos y no cobran salarios—, y el incumplimiento del fallo de la sentencia de la Audiencia Nacional que declaró la nulidad de los despidos, así como la pretensión de Ryanair de cargar a las arcas públicas el coste de la readmisión de los despedidos.

Tras conocer estas irregularidades, Trabajo solicitó un informe a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, en el que se concluía que la solicitud de ERTE realizada por Ryanair no se ajustaba a la legalidad ya que los 194 trabajadores que fueron despedidos en el ERE carecían de vínculo contractual cuando se declaró el estado de alarma, y que no se habría reactivado tras el fallo de la Audiencia Nacional, sin constar que dichos trabajadores hayan sido reincorporados a la empresa.