Esos valores negativos con el resto de España también se registran en los datos sobre la movilidad de trabajadores asalariados, con un saldo neto desfavorable para Galicia de 2.480 personas en el 2018.
Alberto Vaquero señaló que mientras que en el 2001 Galicia tenía una pérdida neta de dos universitarios, en el 2011 se elevó a siete. Pero no hay datos más recientes y, además, este índice sobre la fuga de talento en Galicia es mucho más moderado que en comunidades limítrofes: Castilla y León tenía en el 2011 un saldo desfavorable de 24 universitarios y Asturias, de trece. «Non é posible dar unha resposta máis clara a esta situación», abundó Vaquero, que al igual que Lago llamó a invertir más recursos en este tipo de estudios para llegar a resultados más concluyentes.