Fondo público de pensiones: del que todos chuparán

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

María Pedreda

Ocho cuestiones claves del nuevo instrumento que prepara el Gobierno

22 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno ve peligrar el sistema público de pensiones (pocos cotizantes y con sueldos precarios) y pondrá en marcha un fondo público de pensiones. Javier Santacruz, economista y experto en estos productos, responde.

1- ¿Qué es un fondo público de pensiones? Un fondo nutrido con contribuciones de empresarios (y también podría de trabajadores) gestionado por el Estado para acumular un capital disponible para la jubilación de sus partícipes (los trabajadores). El Estado es el gestor, es decir, el encargado de invertir el dinero para que vaya generando rentabilidad.

2.- ¿Por qué se monta al tiempo que el Gobierno retira el grueso de los incentivos fiscales de los fondos privados? Cree que el sector privado en España no es capaz de fortalecer y hacer crecer una industria de planes de pensiones de empleo. Y piensa que es un mecanismo efectivo para controlar todo el sistema de pensiones, quitando espacio a lo privado y dándoselo a lo público.

3.- ¿Cómo funciona? Tendrá un patrimonio bajo gestión procedente de las contribuciones que hagan las empresas (¿quizá un 2 - 3 % del salario del trabajador?). La gestión probablemente se subcontratará a una gestora profesional, aunque cabe la posibilidad de que suceda como con el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que termine siendo el comité gestor la propia Administración.

4.- ¿Cuáles serán los actores de este fondo? Este fondo tendrá una entidad gestora, la cual no es dueña del patrimonio bajo gestión; el dueño del dinero es el partícipe (el trabajador). La gestora solo tiene un mandato de gestión, con lo cual no puede utilizar ni disponer del dinero. En segundo lugar está la entidad depositaria, que es el custodio del dinero que se va moviendo entre las diferentes inversiones que se decidan. Y, por último, está el equipo gestor, que es el que se encarga día a día de mover el dinero hacia donde más rentabilidad pueda generar, sujeto al riesgo que se quiera asumir, el cual cobra una comisión de gestión como porcentaje del patrimonio bajo gestión.

5.- ¿Habrá una comisión de control y será el Gobierno quién le indicará el camino de las inversiones que debe de hacer? El papel de la comisión de control es el de auditar y condicionar al equipo gestor. Si la gestión se subcontrata, la comisión de control lo que hace es supervisar y fijar unos objetivos políticos. Esto es algo goloso para la Administración, la patronal y los sindicatos, ya que los miembros de las comisiones de control cobran por su participación. También puede pasar como con el Fondo de Reserva, donde quienes decidían dónde se invertía eran personas sin conocimientos.

6.-La gestora invertirá los fondos en renta fija o variable. Por lo tanto, puede ganar o perder dinero. Evidentemente la inversión conlleva un riesgo, que se puede modular en función de la política de inversión que se establezca. El problema de un fondo como este es que si la gestión es idéntica para todos los partícipes, estaremos ante una gestión muy ineficiente o incluso mala para los partícipes, ya que el nivel de riesgo y el perfil de inversor de cada persona cambia con la edad, tener familia o no, estar empleado o en paro... Tendrían que ofertarse diferentes planes de pensiones que cuelguen del fondo para que cada partícipe decida dónde quiere estar.

7. ¿Los hay en otros países? Sí, en forma de fondos soberanos de los funcionarios o de algunos colectivos concretos como es el caso de Japón o de Canadá, entre otros.

8.- ¿Monta el Gobierno este sistema porque, quizá, no tenga capital para financiar el gasto público? El dinero gestionado en este fondo no puede ser utilizado para gasto público ni para pagar pensiones del sistema de reparto. Lo que sí puede hacer es cargar al fondo con unos costes totales (gestión + depositaría + otros gastos) un poco mayores para obtener un plus de ingresos que vayan a Presupuestos, además de que gentes cercanas a los Gobiernos, patronales o sindicatos cobren por pertenecer a la comisión de control. Cuanto más grande sea el fondo, mayor es esta posibilidad.