El fabricante vigués de motos eléctricas VMS fichará a 10 técnicos para llegar a 3.000 unidades el año próximo
ECONOMÍA
Estos vehículos pueden implantarse con fuerza en sectores de paquetería para el reparto en grandes ciudades
18 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La empresa gallega VMS, fabricante de motos eléctricas del grupo Marsan, tiene previsto producir el próximo año 3.000 unidades. La compañía viguesa, que surgió en el año 2016 como una spin out del grupo de automoción, ha sacado al mercado por el momento 20 motos y espera poner en circulación otras 300 durante el primer semestre del año que viene. La empresa emplea en la actualidad 12 trabajadores con unos procedimientos muy artesanales, pero está en proceso de industrialización de la fabricación, con el que aspira a llegar a esas 3.000 unidades al año para lo que va a contratar a diez técnicos y operarios más. El vehículo de VMS es en realidad una motocicleta de tres ruedas con un sistema patentado de suspensión y estabilidad que reduce la probabilidad de accidentes.
La empresa aspira a implantarse con fuerza en los sectores de paquetería de las grandes ciudades donde las restricciones al tráfico con combustible tradicional son muy estrictas.
Para ello, ha diseñado un modelo que tiene una capacidad de 600 litros de carga divididos en dos compartimentos, uno de 500 litros y otro de 100 adicionales. Ello convierte a esta moto en ideal para empresas de reparto de paquetes, comida, etc. Las motos cofre cargo pueden alcanzar una velocidad de 90 kilómetros por hora y tras una jornada de servicio precisan una recarga eléctrica de una hora y 55 minutos. Dada la escasez de puntos públicos de suministro, los potenciales clientes son sobre todo empresas con garajes preparados para flotas.
El consejero delegado de la firma Pedro Martínez Vergés explicó estos detalles en el congreso Automob, organizado en Vigo por la Asociación de Industrias Metalúrgicas de Galicia, Asime.
Los españoles, terceros por la cola en Europa en coches eléctricos
Arancha García, responsable de medio ambiente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Coches, puso de relieve que actualmente solo el 3,3 % de los automóviles que se venden son eléctricos. España se sitúa la tercera por la cola de Europa en la venta de este tipo de vehículos. Así que el objetivo de llegar al 2030 con un 40 % de electromovilidad parece una quimera. La razón es sencilla: García explica que todavía faltan demasiados puntos de recarga eléctricos y que las economías familiares se han empobrecido con la pandemia. No se vendan coches y aumentan incluso «los que tienen más de 20 años».