La crisis abarata la vivienda en Galicia, con una rebaja media del 6 %

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Vázquez

Comprar casa requiere destinar entre tres y seis años íntegros de ingresos, según la localidad

14 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Si bien el de los bajos comerciales es quizá el segmento inmobiliario donde más se percibe este primer impacto de la pandemia, por el cierre de locales a pie de calle, el ajuste ya se nota también en el mercado residencial. Según la información recopilada por urbanData Analytics (uDA), una empresa de big data dedicada al análisis del sector inmobiliario a través del tratamiento de más 40 fuentes públicas y privadas, el precio de compraventa de vivienda en la comunidad cayó un 6 % ya en el segundo trimestre, entre abril y junio, coincidiendo con el período más duro del confinamiento y el proceso de desescalada.

Su análisis, que se centra en los municipios de más de 30.000 habitantes, muestra que, en todo caso, la realidad es muy heterogénea. Así, hay urbes donde los precios siguen creciendo, con Lugo a la cabeza (con un alza del 6 %) de un grupo en el que también están A Coruña (3,7), Vigo y Pontevedra (2,3 % ambas). El mayor ajuste en el segmento residencial se produce en Ferrol, donde el coste de la vivienda cae un 8,8 % respecto al mismo trimestre del año anterior, y Ourense, con una rebaja del 4,7 %. Aunque en el caso de la ciudad naval el dato se corresponde con el menor dinamismo del mercado inmobiliario, los datos de uDA apuntan ya a una corrección de precios en municipios, como Oleiros o Santiago, donde el coste del metro cuadrado llevaba meses en una tónica de ascenso imparable, y que ahora se moderan en un 1,9 y un 1,1 %, respectivamente.

Esfuerzo de compra

El estudio analiza también el esfuerzo que supone comprar una vivienda en los municipios más poblados de la comunidad, medido como los años de renta bruta que una familia debería destinar al pago de su casa. Y Arteixo es la localidad donde resulta más asequible instalarse, ya que solo harían falta tres años íntegros de salarios y otros ingresos para adquirir una vivienda (en un escenario irreal donde esa familia no tuviese que afrontar ningún otro tipo de gasto en ese tiempo). Ames, Vilagarcía, Ourense y Lugo se sitúan todos por debajo de los cuatro años, mientras que Vigo y A Coruña (ambas ciudades con más de seis años) son las que más esfuerzo requieren para comprar casa.