Trabajo plantea ayudas de hasta 9.500 euros para impulsar los contratos fijos

Ana Balseiro
ANA BALSEIRO MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

MONICA IRAGO

Jóvenes, mujeres o parados, objetivos de la reforma de las políticas de empleo

12 nov 2020 . Actualizado a las 09:32 h.

La reforma de las políticas activas de empleo que el Ejecutivo acaba de comenzar a negociar con los agentes sociales incluye incentivar la contratación indefinida de nuevos trabajadores —eterna asignatura pendiente del mercado laboral español— subvencionándola con ayudas de entre 4.000 y 9.500 euros, en función del colectivo beneficiario. Jóvenes, mujeres, discapacitados y parados de larga duración, mayores de 45 años, se consideran los más vulnerables y son los concentran los estímulos previstos a la contratación.

Así se recoge en el borrador del real decreto que el Ministerio de Trabajo trasladó este martes a patronal y sindicatos en la primera reunión mantenida para consensuar la nueva normativa, que el departamento de Yolanda Díaz ya había debatido con las comunidades autónomas, puesto que aunque el diseño de las políticas activas es estatal, su aplicación corre a cargo de los servicios de empleo autonómicos.

El texto, al que ha tenido acceso este periódico, detalla en su artículo 17 el programa de incentivos a la contratación, que recoge una subvención general de 4.000 euros para aquellos contratos iniciales indefinidos a tiempo completo. La cuantía se eleva a 4.500 euros si la nueva persona empleada es mujer, mayor de 45 años, discapacitada o perteneciente a cualquier otro colectivo vulnerable que determine el Servicio Público de Empleo.

La cifra escala otros mil euros, hasta los 5.500 (6.000 para la referida tipología anterior) si el contratado es beneficiario del ingreso mínimo vital o ayudas análogas, discapacitado, retornado del extranjero, mujer en sectores mayoritariamente masculinos o que lleven más de dos años desempleadas tras ser madres. El mismo incentivo se aplica a los mayores de 45 años y a cualquier otro colectivo que se considere que tiene especiales dificultades.

La subvención alcanzará los 7.000 euros para los desempleados de larga duración mayores de 45 años y los 7.500 si son mujeres o víctimas de violencia de género. Pero podría llegar a los 9.500 euros, ya que a los incentivos anteriores se les pueden sumar otros 2.000 euros si la contratación la realiza un autónomo o una sociedad laboral, incorporando a su primer empleado.

La pretensión del ministerio es bonificar también a las empresas que transformen en fijos contratos temporales, incluidos los formativos. En este supuesto la ayuda será de 4.000 euros, pero llegará a 5.500 para trabajadores con discapacidad.

En los casos de contratación a tiempo parcial, la subvención se reducirá proporcionalmente, sin que pueda ser inferior al 50 % de la jornada a tiempo completo.

Para evitar que las empresas usen estas ayudas para reemplazar trabajadores, el texto matiza que solo podrán percibirlas si incrementan la plantilla, es decir, si las contrataciones suponen un aumento neto del empleo.

Apoyo a emigrados y autónomos

Además de los referidos incentivos económicos a la contratación, el borrador incluye otras medidas de apoyo para, por ejemplo, favorecer el retorno de titulados que emigraron para trabajar en el extranjero. Si vuelven, ya sea para trabajar de forma indefinida por cuenta ajena o para emprender por su cuenta (con ayudas económicas en ambos casos), se les abonarán los gastos del desplazamiento. Lo mismo ocurre para quienes vayan a trabajar a zonas rurales despobladas o en riesgo de estarlo.

En lo que respecta al fomento del empleo autónomo, el artículo 21 detalla las subvenciones para quienes opten por emprender (hasta 7.500 euros con carácter general y 500 más si es mujer), así como ayudas financieras o directas de hasta 9.000 euros para poner en marcha la empresa, y asistencia técnica para el mejor desarrollo de la actividad.