Las empresas tienen que prepararse para la nueva economía poscovid

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La visión internacional de Galicia le ayudará a salir mejor de esta crisis. Rami Aboukhair, Víctor Menéndez, Jaime Uscola, Ana Rivero, Javier Cobo y Octavio Ramírez repasan algunos de los retos a los que se enfrentan las empresas gallegas

31 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Mantener la confianza y limitar la incertidumbre son dos de las prescripciones en las que no dejan de insistir las principales instituciones mundiales. El contexto económico, cuando la segunda ola de la pandemia impacta de lleno en Europa, da muestras de una recuperación gradual, con luces y también con sombras, pero con el horizonte puesto en el 2021. Así lo entienden los expertos que han anticipado los escenarios que se abren ante un contexto sin precedentes en la historia reciente de la economía global. Lo han hecho en el Foro Santander organizado por La Voz de Galicia y Banco Santander.

El propio consejero delegado de la entidad en España, Rami Aboukhair, entiende que «el reto al que nos enfrentamos es el más complejo que hemos tenido en décadas» y, sin eludir la realidad del momento, el directivo aboga por «no cerrar la puerta al optimismo».

Son tres los fundamentos sobre los que, a juicio de los analistas de Banco Santander, debe girar la apuesta de futuro: sostenibilidad, digitalización e internacionalización. Constituyen los ejes de la nueva economía que apuntalarán el crecimiento cuando la crisis sanitaria se haya superado, y para los que tanto la economía española como la gallega deberán orientar sus estructuras. «Los fondos de reconstrucción europeos son una grandísima oportunidad», reconoció Rami Aboukhair, quien instó a que se acometan «reformas, proyectos y políticas que reactiven la economía» al tiempo que la inyección europea de 140.000 millones (72.000 a fondo perdido) sirva para dar impulso a iniciativas orientadas a la digitalización y sostenibilidad.

También a la internacionalización. Una oportunidad de la que la comunidad gallega y sus empresarios son un referente. Jaime Uscola, director de Comercio Exterior de Santander España, lo tiene claro: «Galicia es una tierra con una visión internacional histórica ejemplar», con un tejido empresarial «capaz de expandir sus fronteras como siempre lo ha hecho» y de nuevo, ahora, extender el negocio fuera constituye un pilar esencial en la recuperación. Sobre todo, porque «el proceso de internacionalización ayudó al sector empresarial a salir de la crisis económica del 2008», señaló Octavio Ramírez, director de Red de Empresas de la entidad financiera.

Una de las principales apuestas de Banco Santander son las pymes. En Galicia representan el 99 % del tejido productivo y desde que se originó la crisis sanitaria, con el posterior confinamiento, el banco ha mostrado su apoyo para «apuntalar, afianzar el proceso de liquidez y embalsamar la economía y la riqueza», explicó Ramírez.

Pero toda la apuesta que se haga tendrá unos efectos mayores si las pequeñas y medianas empresas se toman la digitalización de sus negocios como una oportunidad en esta transformación. Hasta ahora, menos del 30 % trabaja bajo estos nuevos parámetros. El reto es modificar toda la estrategia hasta formar parte de lo que Javier Cobo (Telefónica Empresas) denominó economía interglobalizada.

Rami Aboukhair: «Queremos ser parte de la solución en la recuperación del país»

El consejero delegado del Banco Santander asegura que van a «ejercer con responsabilidad, el compromiso que tenemos adquirido con nuestro país,  con nuestros clientes, con nuestros accionistas y empleados»

La crisis sanitaria, por inesperada, ha causado un impacto de consecuencias todavía por determinar en el tejido productivo. Pero, desde el inicio, «por nuestra parte, jugamos el papel que nos corresponde como banco de las empresas que somos». El consejero delegado de Santander España, Rami Aboukhair, trasladó, en la apertura del Foro Santander, el compromiso que la entidad mantiene con el país en estos momentos de zozobra, «desde el primer momento, Banco Santander ha querido ser parte de la solución jugando un papel esencial en la recuperación». Y así lo seguirá haciendo porque ante un escenario como el que se encuentra ahora la sociedad «vamos a ejercer con responsabilidad, el compromiso que tenemos adquirido con nuestro país, con nuestros clientes, con nuestros accionistas y empleados», aseguró.

Liderazgo

Para ello, aludió al liderazgo que ha ejercido el banco en el mercado durante los meses más difíciles de la crisis inyectando «72.000 millones de euros en financiación a empresas, pymes y autónomos», siendo líderes de mercado con una cuota del 27 % en líneas ICO. Banco Santander se ha involucrado además y en la misma medida con los colectivos menos favorecidos: «También hemos ayudado a 200.000 familias con aplazamiento de pagos y anticipos», recordó.

El directivo no solo aplaudió la oportunidad que representa el Fondo de Recuperación Europeo para España, sino que invitó al tejido empresarial a emprender reformas, con estas ayudas, en favor de la digitalización y la sostenibilidad. «Hay que trabajar en esa línea, tener mayor presencia en sectores estratégicos y en la modernización de segmentos clave de la economía como el agro o el turismo». Rami Aboukhair reivindicó, además, el papel de la banca para canalizar los fondos europeos.

Asimismo, abogó porque los estímulos se prolonguen durante más tiempo y que su retirada sea gradual, acompasada a la evolución de la economía. Porque de cómo se articulen las políticas depende «el futuro de nuestro país».

Víctor Menéndez: «Apoyamos al tejido productivo con las herramientas que nos proporciona la tecnología»

El director territorial del Santander en Galicia destaca la fortaleza que les proporciona «ser uno de los grandes de la banca»

Víctor Menéndez conoce de cerca el tejido empresarial de la comunidad gallega. Ocupa la dirección territorial de Santander en Galicia y trabaja con un equipo de profesionales que le permite dar respuesta a las necesidades que en estos momentos precisan compañías de distinta dimensión y de diferentes sectores de la actividad productiva. La clave de ese compromiso, explicó Menéndez, es la cercanía que mantiene la dirección territorial en su conjunto con los clientes «para apoyarles en este tránsito difícil con las herramientas y la fortaleza que nos proporciona ser uno de los grandes de la banca».

Puso de manifiesto la importancia que ha tenido durante las semanas de mayor incertidumbre disponer de los instrumentos de comunicación que proporcionan las nuevas tecnologías para que los clientes se sintiesen acompañados y pudiesen resolver operaciones a través de los canales digitales, además del servicio presencial que se ha dado con las oficinas abiertas también a disposición de los ciudadanos. Unos soportes, dijo, que no se vieron mermados durante las semanas de confinamiento y que con la desescalada restablecieron y normalizaron las relaciones del banco con los clientes.

La llamada a la revolución digital de las empresas afianzará este posicionamiento que Banco Santander mantiene ya con el tejido productivo a través de sus distintas plataformas de interconexión.

Los retos de los empresarios: pandemia, «brexit» y elecciones a la presidencia de EE.UU.

Es cierto que en situaciones como la derivada de la pandemia, cuando la sociedad se ve envuelta en una amalgama de sensaciones e incertezas, no resulta fácil anticiparse al futuro. «Vivimos en un contexto de muchísima complejidad», reconoce Jaime Uscola, director de Comercio Exterior de Santander España, pero el futuro está repleto de oportunidades y Galicia goza de cierta ventaja. La que le proporciona la tradición histórica de su tejido empresarial en explorar mercados en el exterior para crecer y progresar.

Uscola insiste en que expandirse a nuevos mercados no es solo una opción, sino una oportunidad. Su exposición en el Foro Santander consistió en poner de manifiesto las variables que en el corto plazo deberán tener en cuenta tanto las empresas con líneas comerciales en el exterior, como aquellas que se inicien en esta vía.

El directivo parte del hecho de que «la pandemia nos seguirá acompañando, formará parte de nuestro día a día, como ya está ocurriendo», pero hay otros factores que condicionarán las relaciones empresariales en los próximos meses. La desconexión entre la UE y el Reino Unido el próximo 31 de diciembre irá acompañada de un acuerdo comercial que regirá esas relaciones. Cambiará la fiscalidad, la política aduanera y las licencias. Sera un país tercero en el nuevo organigrama productivo, de ahí que Banco Santander ponga a disposición de la empresa su plataforma de negocio internacional, que acerca las relaciones comerciales en territorio británico a través de la filial que tiene en Reino Unido.

Las elecciones que la próxima semana se celebran a la presidencia de EE.UU. tampoco son un acontecimiento menor. Del signo político del partido que llegue a la Casa Blanca dependerá, dijo Jaime Uscola, que se ejerza mayor presión fiscal hacia las empresas y mayor protección de los trabajadores u otra política más expansiva desde el punto de vista empresarial.

Es por ello que aquellos que tengan intereses en estos mercados deberán prestar atención, asegura Uscola, a la gestión de divisas, a la financiación y a las garantías de cobro y suministro, tanto en importaciones como exportaciones.

El directivo, puso de manifiesto el hecho de que «todas las importaciones realizadas en los últimos meses desde Asia han tenido gran diligencia por todo el tejido empresarial gallego» Recordó la importancia de contar con un partner «que nos asegure que todas las compras que se realicen son lo que esperamos y que lo que esperamos llegue», resaltó.

Al espíritu exportador de la empresa gallega y su potencial internacionalizador, Uscola añadió la capacidad digital del tejido productivo de la comunidad. «El 85 % de las compras que realizan los empresarios gallegos las hacen de manera digital. El 65 % de la financiación de estas operaciones se realiza también de manera autónoma», un factor que les permite anticiparse al nuevo modelo que caracterizará a la economía del futuro.

«España es uno de los países que mejor se va a recuperar por el carácter cíclico de la economía»

La evaluación del entorno macroeconómico permite analizar el actual contexto desde una perspectiva diferente a la del corto plazo. Ana Rivero, responsable de Estrategia de Mercado en Europa de Banco Santander, lo tiene claro: «El momento actual es el de remontada. Lo peor ya lo hemos dejado atrás». Y pone plazos. «Será a finales del año que viene cuando nos situemos en el mismo nivel de producción de bienes y servicios que teníamos a principios de este 2020».

Toda una bocanada de optimismo que se contrapone al desánimo generado por la erosión que pueda generar la segunda ola de la pandemia en la actividad productiva, ya castigada por los efectos del confinamiento de marzo.

Rivero sostiene que «el crecimiento que se está produciendo hay que aprovecharlo y las empresas tienen que estar preparadas para esa nueva economía». Bien es cierto, reconoce la responsable del área de Estrategia de Mercado, que «España es uno de los países europeos que más está notando esa caída de producción, pero también es uno de los que mejor se va a recuperar por ese carácter cíclico de su economía». A los leves signos de mejoría que está experimentando el empleo, Rivero añade el comportamiento de la producción industrial. «El sector industrial y de manufacturas se recupera a mayor ritmo, pero es el sector servicios el que necesita de mayor dinamismo», explica.

Al igual que el consejero delegado para España de la entidad, Rami Aboukhair, Ana Rivero puso de relieve la importancia que para la economía española supondrá la inyección de 140.000 millones del Fondo de Recuperación Europeo.

«La economía español sera la que dispondrá de mayor capacidad de recursos en función del PIB. Pero no son a fondo perdido», advirtió. Servirán, añadió, para financiar iniciativas que contribuyan a la transformación de la economía, de las empresas y del consumo hacia una transición energética, de digitalización y de internacionalización».

También lanzó un mensaje de tranquilidad en materia de deuda. Aseguró que no existe ninguna presión de los mercados. «España ya ha emitido más del 80 % de sus objetivos de financiación en bonos a largo plazo y el 65 % en letras del tesoro (más a corto plazo). Está siendo muy bien acogida por los inversores, de ahí que no haya presión en ese sentido».

También se ha corregido el riesgo sobre la solvencia de la deuda privada. «Se disparó durante el confinamiento porque había una percepción lógica de que la paralización de la actividad iba a suponer problemas de solvencia, pero los inversores han entendido que ese riesgo no existe».

De cualquier modo, la calma y la normalidad solo se recuperará cuando se disponga de una vacuna. «Nadie sabe cuándo, ni cuál va a ser más efectiva; pero sabemos que llegará y cuando esto ocurra va a ser un cambio de percepción muy positivo y tenemos que estar preparados para cuando llegue ese momento».

«Digitalizar significa revisar todo el negocio tal y como se hizo cuando se abrió»

La transformación de las empresas en materia digital no es algo nuevo. Ya se venía produciendo pero a un ritmo muy lento. De hecho, solo el 30 % de los negocios españoles habían atravesado con éxito la barrera de la digitalización antes de que la pandemia obligase al confinamiento social y económico del país, expuso Javier Cobo, consejero delegado de Acens Technologies Telefónica Empresas.

Desde las instituciones europeas se quiere dar un impulso sin precedentes a este capítulo. «Es una nueva economía. Constituye un cambio tan importante que debemos plantearnos por qué nuestros negocios tienen que transformarse».

Para el directivo, el cambio traerá aparejada la interglobalización de la economía; la conectividad será la manera prioritaria de realizar transacciones comerciales. En definitiva, caminamos hacia una «sociedad basada en los datos».

Los estudios preliminares sobre este ecosistema arrojan un patrón más convencional que tecnológico. Así lo ven los propios empresarios. Cobo asegura que «el 70 % consideran que su negocio no está digitalizado y solo un 30 % tienen un plan diseñado compatible con este cambio que se avecina».

Revisar todo el negocio

Porque esta transformación no solo significa adquirir tecnología, sino que requiere «revisar todos los aspectos del negocio, tal y como se hizo cuando echó a andar: estrategia, productos y servicios que se van vender, clientes y por qué canales, cultura de la compañía, talento...».

«Saldremos de esta crisis más inclusivos, más sostenibles, más internacionales»

Cuando la crisis sanitaria se resuelva también lo harán los desequilibrios financieros y económicos que la pandemia ha traído consigo. El director de Red de Empresas de Banco Santander, Octavio Ramírez, hizo un repaso durante su intervención en el Foro Santander, sobre los fuegos que hubo que apagar durante las semanas más críticas de la crisis. «Ha sido una crisis imprevista y durante su primer impacto hubo que apuntalar, afianzar todo el proceso de liquidez, embalsamar la economía, la riqueza», afirmó.

Superado ese primer escollo, en estos momentos se evalúa «cómo salir de esta situación, porque lo haremos de forma distinta. Saldremos más digitales, más sostenibles, más inclusivos, más internacionales», dijo Ramírez.

Incidió en que las entidades bancarias, a diferencia de los ocurrido durante la crisis del 2008, cuando fueron parte del problema, ahora «son parte de la solución» «Tenemos la capacidad para alargar vencimientos de pago y, como banco, hemos liderado esa colaboración público-privada con el ICO, de los que hemos sido líderes en Galicia con más del 28 % del total»

Banco Santander mantendrá ese liderazgo con la nueva línea de crédito de 40.000 millones de euros «con los que ya no solo se financiará liquidez, sino proyectos de inversión en ese proceso de modernización para la salida de la crisis». Habló de la plataforma Santander One, un canal de asesoramiento que el banco pone al servicio de las pyme para que cada compañía pueda diseñar un plan definido y personalizado del modelo de negocio.