El salario mínimo se queda congelado en 950 euros, tras dos años de subidas

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Lavandeira jr | Efe

Trabajo deja en manos de empresarios y sindicatos un posible incremento. Los Presupuestos también mantienen estables las cuotas de autónomos, pero la Seguridad Social carga este mes un incremento pactado en el 2018

30 oct 2020 . Actualizado a las 08:55 h.

Si no hay cambios en la fase que viene ahora de negociación y enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para el 2021, el año que viene el salario mínimo interprofesional (SMI) que cobran 300.000 gallegos se va a quedar como está, en los 950 euros

Después de dos años consecutivos de subidas, el impacto económico del coronavirus ha hecho desaparecer del proyecto de cuentas del Estado el incremento de la remuneración mínima que estaba previsto para este año, y que tendría que elevar al menos hasta los 1.000 euros estas nóminas.

Las cuentas no recogen ninguna modificación de las bases mínimas de cotización, que son las que marcan el umbral del salario legal más bajo a pagar en España.

No hay una explicación oficial a esa congelación, pero fuentes del Ministerio de Trabajo y del empresariado coinciden, sin que sirva de precedente, en que no es el momento, a pesar de que lo prometido es deuda. Porque el Gobierno de coalición adquirió como compromiso de legislatura elevar el SMI hasta un 60 %. Las dos últimas revisiones han permitido que el tope mínimo de los sueldos que se abonan en España haya aumentado un 29 % desde el 2018, tras elevarse de 733 euros mensuales en 14 pagas a 900 euros en el 2019 y a los actuales 950 en el 2020.

Desde Trabajo el mensaje se centra en que la remuneración mínima en España ha crecido casi un 30 % en dos años y lanzan la pelota al tejado de empresarios y sindicatos. Preguntados al respecto, las centrales, en esta ocasión, se muestran más flexibles y, aunque su objetivo es llegar a los 1.000 euros al mes, admiten estar dispuestas a retrasar este alza y fijar un calendario a más largo plazo.

De cualquier forma, dejan claro que el Gobierno debería, al menos, haber aprobado un alza mínima porque el mensaje de congelarlo no es bueno. «Lo procedente sería intentar acordar una subida, la que sea y no congelarlo», aseguró Unai Sordo, secretario general de CC.OO. «Estamos en un período de deflación y con ello, el margen puede ser más cómodo de manejar para la subida», afirmó.

Una congelación, con todo, que, si finalmente se confirma, va en dirección opuesta a los planteamientos de Bruselas. Fuentes sindicales recuerdan que en los años 2019 y 2020, las subidas del salario mínimo contaron con el respaldo de las autoridades comunitarias, que han fijado en los últimos años el criterio de que el tope mínimo de los sueldos debe suponer al menos el 60 % del salario medio de cada país, tal como defiende la Carta Social Europea. El comisario europeo de Empleo, Nicolas Schmit, reiteraba este pasado miércoles la necesidad de elevar los mínimos en los 21 socios comunitarios que cuentan con una figura similar, como vía para reducir las diferencias salariales entre países, y el porcentaje de trabajadores pobres, que se sitúa en el 10 % en el conjunto de la UE.

La cuota de autónomo no se mueve, pero la Seguridad Social carga esté mes un incremento pactado en el 2018

Las cuotas que pagan a la Seguridad Social los 3 millones de trabajadores autónomos afiliados a este régimen laboral en España (cerca de 200.000 en Galicia) seguirán de momento congeladas, al no variar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) al que están vinculadas.

Esa es la buena noticia, a expensas de que se consolide en los Presupuestos definitivos. La parte menos buena es que la Seguridad Social empezará a aplicar este mes una subida de los tipos de cotización por cese de actividad y contingencias profesionales de los autónomos aprobada en el año 2018 y que estaba previsto que entrase en vigor en enero pasado.

Según estimaciones de las organizaciones de autónomos, los trabajadores por cuenta propia pagarán entre tres y doce euros más de cuota, aunque las fuentes consultadas desconocían ayer si estos importes se van a cobrar con carácter retroactivo.

Aunque el cambio tenía que haber entrado en vigor al comienzo de este año, hasta ahora, los autónomos estaban pagando el 30 % de su base de cotización, cuando en realidad tenían que haber comenzado a abonar en enero el importe actualizado al 30,3 %.

Ninguna de las organizaciones de autónomos consultadas dice saber los motivos por los que la Seguridad Social no aplicó hasta ahora este incremento. Lo que si aclaran es que el incremento en los tipos de cotización afectará a todos los autónomos excepto a aquellos que están acogidos a la bonificación conocida como tarifa plana.

Se prolongan los módulos

Por otra parte, el Gobierno ha incluido en la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio del 2021 una prórroga de los actuales límites del sistema de tributación por módulos para 650.000 autónomos entre los que se encuentran 128.000 transportistas.

De lo que no hay ni rastro, en el borrador de las cuentas para el próximo año, es del sistema de tributación en función de los ingresos reales, en fase de negociación. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, presentó hace unos días a las principales organizaciones de autónomos (ATA, UPTA y Uatae) su propuesta. Ante el abanico de posibilidades en vigor, habría un colectivo que tendrá que abonar más dinero en su cuota social a partir del 2021: el formado por los empresarios que tributan más de 25.000 euros al año. Serán unos 700.000 autónomos, según los cálculos de las Seguridad Social, los que se verían afectados. Su cotización se incrementaría en función de cuáles sean las rentas declaradas ante Hacienda.