La patronal rechaza mantener el estado de alarma hasta mayo

La Voz

ECONOMÍA

Óscar Cañas | Europa Press

El presidente de la CEOE propone poner plazos más cortos, con revisiones, para evitar el daño que este mecanismo puede hacer a la economía

26 oct 2020 . Actualizado a las 13:02 h.

No parece convencer a los empresarios la decisión del Gobierno de alargar el estado de alarma hasta el mes de mayo. Así de categórico se mostró el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que rechazó este planteamiento del Ejecutivo advirtiendo del daño que puede hacer a la economía. El presidente de los empresarios puso sobre la mesa la posibilidad de que se haga con plazos más cortos con control parlamentario. «Podemos compartir las medidas pero no los plazos, pensamos que esto hay que revisarlo de forma más periódica (...) ¿Qué hacemos con la Semana Santa? ¿Nos la cargamos directamente con falta de confianza porque planteamos este plazo de mayo? Yo creo que es una auténtica barbaridad», dijo Garamendi durante su intervención en el XXIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar. «Creo que hay que poner plazos más cortos, con revisiones, ir al Parlamento», subrayó.

Garamendi también criticó la decisión de permitir a los ayuntamientos gastar 15.000 millones de superávit y pidió que no se destine ese dinero «en aceras o en subir salarios» sino que lo usen para quitar impuestos, como el IBI, a comercios, hostelería y hoteles.  «Los ayuntamientos pueden echar muchas manos», añadió.

En esta línea, y sobre el uso de los fondos europeos, Garamendi aseguró que requiere «un cambio profundo, un cambio de estructura» para «que no haya un Plan E». También subrayó el papel que debe jugar la «unidad de mercado» para superar esta crisis y hacer un mejor uso de los fondos. Hay riesgos, añadió, de que estos fondos «no se utilicen o se utilicen mal» con proyectos de «corto recorrido» que puedan dar empleo pero «precario».

Garamendi, que advirtió también del riesgo de incurrir en gastos estructurales, añadió que el problema ya no es solo laboral y que habrá que tomar más medidas económicas «coyunturales» para solucionar el problema que se avecinan con esta segunda ola.