El Gobierno aplicará un alza fiscal de 7.000 millones el año que viene

La Voz REDACCIÓN

ECONOMÍA

EUROPA PRESS | E. Parra

Elevará el IVA de las bebidas azucaradas al 21 % y gravará los plásticos

16 oct 2020 . Actualizado a las 18:53 h.

El Gobierno cree que será capaz de incrementar el año que viene la recaudación en 33.447 millones de euros con respecto al desplome de este ejercicio. Así lo recoge en el Plan Presupuestario enviado a última hora de este jueves a la Comisión Europea. De acuerdo con ese documento, Hacienda confía en que la propia inercia de la economía, de la que espera un repunte el próximo ejercicio; y una inyección procedentes de nuevos impuestos actúen como palancas para conseguir esos ingresos. Porque el Ejecutivo asegura que mantiene «el compromiso de avanzar a partir del próximo año en una senda descendente del déficit», que alcanzará el 11,3% este año.

Esa política fiscal remitida a Bruselas le está sirviendo al departamento dirigido por María Jesús Montero para elaborar los Presupuestos del Estado, cuyo proyecto será presentado previsiblemente a finales de mes.

En el documento, el Gobierno desvela que habrá cambios en los impuestos directos, entre los que se encuentran el IRPF, patrimonio o sociedades, al apuntar medidas que «permiten reforzar la progresividad del sistema». Constata, aunque no aclara, la idea del Ejecutivo de coalición de incrementar los tramos más altos del IRPF y de aplicar una tributación más elevada a quienes tienen un mayor patrimonio o sobre los beneficios de determinadas empresas. Por esa vía prevé ingresar 550 millones en el 2021 y 2.000 millones en el 2022.

También se elevará «la imposición indirecta», sin definir qué impuestos y en qué medida. Aunque los que aportan mayor capacidad de recaudación son los especiales (tabaco, alcohol) o el impuesto sobre el valor añadido

IVA del 21 % para los refrescos

De hecho, como novedad, Hacienda pretende subir el IVA de las bebidas edulcoradas y azucaradas del 10 % actual al 21% para «favorecer hábitos más saludables».

Pero además, el próximo año «se impulsará la fiscalidad medioambiental». Dentro de este concepto, en el último proyecto de Presupuestos, que finalmente no fue tramitado a principios del año pasado y que derivó en el adelanto electoral, se incluía la subida del diésel para equiparar su precio con el de la gasolina. En este contexto, se enmarca la creación del impuesto sobre envases de plástico de un solo uso, que ya ha superado el trámite de información pública. También se aplicará el impuesto sobre determinados servicios digitales (tasa Google) y el impuesto sobre transacciones financieras (tasa Tobin), con los que pretende ingresar 1.800 millones.

El Ejecutivo también confía en recaudar más por los efectos de la nueva ley contra el fraude fiscal. Tanto como 828 millones al año.

El otro pilar en el que se sostiene esa confianza viene marcado por la evolución de la economía. Al haber más actividad, la recaudación debería crecer. Hacienda apunta a la «estimación de un fuerte repunte del PIB», que el Gobierno confía que supere el 7,2 % frente a la caída del 11,2% de este

El plan del Gobierno se sustenta en una inédita ampliación del techo de gasto, del 53,7 %, hasta los 196.097 millones de euros, una vez incorporados los 27.436 millones de euros que aspira a ingresar de las ayudas comunitarias (y que adelantará a partir de enero vía deuda), y el abono de transferencias excepcionales por 13.486 millones para las regiones y de otros 18.396 millones para la Seguridad Social.

Permiso de paternidad

El documento también recoge algunas medidas como el aumento gradual del permiso de paternidad que se eleva de 12 a 16 semanas. Y pone cifras al impacto de las medidas adoptadas por el Gobierno a lo largo de este año para amortiguar el golpe de la pandemia en la economía (ERTE, ingreso mínimo vital, líneas de liquidez para las empresas...). Más de 210.000 millones.