Presenta a los sindicatos una propuesta con 7.066 plazas de acceso libre, un 37,6 % menos que el año pasado, y 6.247 de promoción interna
15 oct 2020 . Actualizado a las 09:44 h.El Gobierno prepara un tijeretazo en la oferta de empleo público de este año. El Ministerio de Función Pública presentó este miércoles a los sindicatos una propuesta que reduciría en un 37,6 % el número de plazas respecto a la última convocatoria, según informó la central de funcionarios CSIF, que denuncia que este recorte pondría en peligro la «viabilidad» de la Administración y supone un riesgo de «colapso» en organismos como el Servicio Público de Empleo o la Seguridad Social, que llevan meses sobrecargados por la tramitación de prestaciones para los afectados por la crisis.
En concreto, el sindicato detalla que la propuesta gubernamental incluye 7.066 plazas de acceso libre y otras 6.247 de promoción interna, cifras sustancialmente inferiores a las 11.338 y 8.350 aprobadas el año pasado.
La intención del Ejecutivo es aprobar el decreto que regulará la oferta de empleo público antes de fin de mes, ante el retraso de la misma (normalmente, se aprueba antes del parón vacacional). Pese a las prisas, los negociadores del ministerio volverán a reunirse con los sindicatos el próximo lunes para seguir con el diálogo.
De momento, el CSIF califica la oferta planteada por el Gobierno de «insuficiente». Y advierte que las plazas convocadas no cubren el 100 % de la tasa de reposición, ya que son 988 menos que las bajas producidas por fallecimientos y jubilaciones en los últimos meses, por lo que se estaría destruyendo empleo.
Por este motivo, la central asegura que, con estas cifras, se pone en peligro la «viabilidad» de la Administración central, que ha perdido en los últimos diez años (entre enero del 2010 y el mismo mes de este ejercicio) 43.477 plazas (un 18 % de la plantilla), lo que supone la destrucción de doce empleos al día.
«La Administración pública se está desangrando», alerta CSIF, que añade que hay casi otro 20 % de la plantilla que tiene más de 60 años y, por tanto, está a las puertas de la jubilación.
En esa misma línea apuntaron en los últimos días desde UGT, que atribuye la «demolición» de la Administración a que no se han cubierto las plazas de los empleados que se han ido jubilando, a que se ha prescindido de funcionarios interinos y a la externalización de numerosos servicios a la empresa privada.
Ante esa situación crítica, el sindicato reclama un «plan de ordenación de recursos humanos a diez años» y que se aceleren las convocatorias de plazas de las últimas dos ofertas de empleo.